En los tres partidos que disputó de azulgrana, Balotelli rindió a un gran nivel y despertó el interés de la secretaría técnica del Barça para incorporarlo al fútbol base del club. Los técnicos no dudaron en dar el visto bueno pero el agente y el entorno del jugador se descolgaron pidiendo unas cifras económicas desorbitadas para un futbolista de su edad.
Descartado finalmente por el Barça, donde jugó junto a Marc Bartra y Thiago Alcántara, con quien forjó una buena amistad, fue finalmente el Inter de Milán quien apostó fuerte por Balotelli, y Massimo Moratti no escatimó esfuerzos para incorporar a uno de los jóvenes más prometedores del fútbol italiano. "Super Mario", como se le conoce actualmente en su país, no tardó en explotar sus cualidades futbolísticas de la mano de Roberto Mancini pero su fuerte carácter y una gran oferta del Manchester City de 30 millones de euros precipitaron su marcha del Calcio rumbo a Inglaterra.
En la Premier League, precisamente con Mancini de entrenador, Balotelli ha sido muchas veces más protagonista por su particular vida extradeportiva y sus habituales escándalos fuera del terreno de juego que por su rendimiento en el césped. Díscolo y de carácter indomable, el italiano ha sido más de una vez en el centro de la polémica, e incluso el mismo Mancini aseguró que no volvería a vestir nunca más la camiseta de los "citizens" tras ser expulsado en un partido de Liga. Finalmente, Balotelli volvió a jugar y fue clave en el título de Liga que el City conquistó esta temporada.
Ahora, de la mano de Cesare Prandelli, Balotelli está viviendo sus mejores días con la selección italiana. Los dos goles que marcó contra Alemania en las semifinales de la Eurocopa la han catapultado a la categoría de ídolo en su país e incluso ha asegurado que no se conforma con ello y que espera marcar cuatro goles en la final contra España. Balotelli, un talento único con un carácter muy especial que un día estuvo muy cerca de Can Barça.