El precio que pagaste a tu proveedor, el gasto de transporte,
personal, la luz, el agua, el alquiler, los gastos financieros en caso
de que el cliente te pague mal y tarde etc… Al final, lo que te queda,
es el beneficio. Pues bien, el Madrid consumó ayer una venta que le
dejará pocos, muy pocos réditos. Por supuesto para el de la venda en los
ojos, esto no vale. Solo el madridista auténtico, el pseudomadridista
para entendernos, sabrá que lo que digo es tan cierto como que la tierra
es redonda y achatada por los polos.
Esta liga le ha costado al Madrid su imagen y su identidad como institución. Ojo, el daño es casi irreparable. El conjunto de la capital vive un secuestro consentido. El clan portugués se ha hecho con las riendas del club que antes regía con mano firme Florentino Pérez. El presi es un títere más, como lo es Karanka, Zidane, Butragueño, Pardeza y un largo etcetra de subalternos sin faena. El que quiso enfrentarse al luso, ya está en la puñetera calle. Así funcionan las cosas por Valdebebas.
Eladio, Mendes y Mou hacen y deshacen a su antojo. Llegan jugadores de saldo a precio de galáctico para ocupar asientos calientes en gradas deformes. Se ha ninguneado a la cantera. Se ha acusado a organismos internacionales con ligereza bochornosa. Se ha cuestionado la legitimidad de logros ajenos con total impunidad. A día de hoy, el club de Conchaespina, institucionalmente, es un chiste.
Futbolísticamente les da para conquistar una liga adulterada (El Madrid juega a balonmano en partidos alternos mientras al Barça le conceden con la liga perdida los penaltys que le birlaron cuando aún había pelea ), pero no para llevarse la orejona en Europa, donde las componendas hispánicas se observan con recelo.
El señorio se cambió por zafiedad e insulto permanente. Cuando caen derrotados sacan a pasear su bilis y mal perder con frases bochornosas dedicadas al estamento arbitral o a los rivales. Cuando ganan, se mofan del caido. Ayer mismo Cristiano le dedicaba una butifarra a Javi Martínez con el partido ya finalizado y la liga en el bolsillo. Lo mismo hizo Pepe cuando el Real Madrid marcaba el gol decisivo en la final de Copa el año pasado. Unos sinvergüenzas.
Mourinho, ya saben, ese técnico cobarde que aprovecha el tumulto para meter el dedo en el ojo a segundos con muchos más arrestos que él, aparece y desaparece de las ruedas de prensa a discreción, beneplácito de los palmeros mediante, of course. Eso sí, no duda en utilizarles para mostrar al mundo los doce errores del trencilla de turno. Mourinho.
Los voceras, todos los medios menos los catalanes, durante tres años le han seguido el juego. Comenzaron con el photoshop, trazando líneas paralelas con la habilidad de un niño de tres años; continuaron con las confabulaciones terminadas en –ato y acabaron ocultando lo que es un secreto a voces, que este año el estamento arbitral con Sánchez Arminio a la cabeza, ha decantado de forma escandalosa una liga que huele mal, muy mal.
Por supuesto ha habido más. Lo más execrable, las acusaciones de dopaje de ciertos medios mesetarios hacía varios futbolistas del Barça. Sí, dicho ahora, parece una aberración, pero ocurrió tal cual. Tampoco debemos olvidar que incluso se llegó a insinuar que nuestros logros se debían a portar el logo de UNICEF en la camiseta. Han sido tantas las afrentas, tantos los insultos, que decirlos todos es imposible.
Tres presidentes, cuatro entrenadores y 600M de euros depués, ya teneis vuestra tan ansiada liga. Cual crio chico, os damos la piruleta para que dejeis de dar el coñazo, que ya está bien. La pataleta ha sido evidente y patética. Supongo que ahora las cosas ya están como dios manda, ¿Verdad? Era superior a vosotros ver a un Barça repleto de cantera y fútbol, maltratar al equipo de España.
Apoyo total en estos duros momentos para el madridista de bien. Mourinho, con este título se afianza en la poltrona. Aún caereis más bajo. Sorry.
Publicado por EBV - @Banquilleros
Esta liga le ha costado al Madrid su imagen y su identidad como institución. Ojo, el daño es casi irreparable. El conjunto de la capital vive un secuestro consentido. El clan portugués se ha hecho con las riendas del club que antes regía con mano firme Florentino Pérez. El presi es un títere más, como lo es Karanka, Zidane, Butragueño, Pardeza y un largo etcetra de subalternos sin faena. El que quiso enfrentarse al luso, ya está en la puñetera calle. Así funcionan las cosas por Valdebebas.
Eladio, Mendes y Mou hacen y deshacen a su antojo. Llegan jugadores de saldo a precio de galáctico para ocupar asientos calientes en gradas deformes. Se ha ninguneado a la cantera. Se ha acusado a organismos internacionales con ligereza bochornosa. Se ha cuestionado la legitimidad de logros ajenos con total impunidad. A día de hoy, el club de Conchaespina, institucionalmente, es un chiste.
Futbolísticamente les da para conquistar una liga adulterada (El Madrid juega a balonmano en partidos alternos mientras al Barça le conceden con la liga perdida los penaltys que le birlaron cuando aún había pelea ), pero no para llevarse la orejona en Europa, donde las componendas hispánicas se observan con recelo.
El señorio se cambió por zafiedad e insulto permanente. Cuando caen derrotados sacan a pasear su bilis y mal perder con frases bochornosas dedicadas al estamento arbitral o a los rivales. Cuando ganan, se mofan del caido. Ayer mismo Cristiano le dedicaba una butifarra a Javi Martínez con el partido ya finalizado y la liga en el bolsillo. Lo mismo hizo Pepe cuando el Real Madrid marcaba el gol decisivo en la final de Copa el año pasado. Unos sinvergüenzas.
Mourinho, ya saben, ese técnico cobarde que aprovecha el tumulto para meter el dedo en el ojo a segundos con muchos más arrestos que él, aparece y desaparece de las ruedas de prensa a discreción, beneplácito de los palmeros mediante, of course. Eso sí, no duda en utilizarles para mostrar al mundo los doce errores del trencilla de turno. Mourinho.
Los voceras, todos los medios menos los catalanes, durante tres años le han seguido el juego. Comenzaron con el photoshop, trazando líneas paralelas con la habilidad de un niño de tres años; continuaron con las confabulaciones terminadas en –ato y acabaron ocultando lo que es un secreto a voces, que este año el estamento arbitral con Sánchez Arminio a la cabeza, ha decantado de forma escandalosa una liga que huele mal, muy mal.
Por supuesto ha habido más. Lo más execrable, las acusaciones de dopaje de ciertos medios mesetarios hacía varios futbolistas del Barça. Sí, dicho ahora, parece una aberración, pero ocurrió tal cual. Tampoco debemos olvidar que incluso se llegó a insinuar que nuestros logros se debían a portar el logo de UNICEF en la camiseta. Han sido tantas las afrentas, tantos los insultos, que decirlos todos es imposible.
Tres presidentes, cuatro entrenadores y 600M de euros depués, ya teneis vuestra tan ansiada liga. Cual crio chico, os damos la piruleta para que dejeis de dar el coñazo, que ya está bien. La pataleta ha sido evidente y patética. Supongo que ahora las cosas ya están como dios manda, ¿Verdad? Era superior a vosotros ver a un Barça repleto de cantera y fútbol, maltratar al equipo de España.
Apoyo total en estos duros momentos para el madridista de bien. Mourinho, con este título se afianza en la poltrona. Aún caereis más bajo. Sorry.
Publicado por EBV - @Banquilleros