Mis peticiones para Tito Vilanova

La época de Pep Guardiola al frente del primer equipo del F.C.Barcelona toca a su fin. Ayer disputó su último partido de liga y día 25 dirá definitivamente adiós en la final de Copa. Su legado es inmejorable. Al margen de títulos, muchos y de diversa índole tanto a nivel colectivo como individual, el de Santpedor nos deja un equipo hecho, con los conceptos futbolísticos diáfanos y un futuro en ciernes esplendoroso. Guardiola ha cambiado la mentalidad del culé más auténtico. El pesimismo, el !Ay que patirem! resta inerte en el subconsciente colectivo. El Barça definitivamente se quitó el corsé para caminar con paso firme y frente alta en este circo llamado fútbol.

Y pese a todo, sería de necios obviar los errores que se han cometido esta temporada o mejor dicho, las cosas que son claramente mejorables. El paso del tiempo produce desgaste. Los logros conducen con mucha frecuencia a que abandonemos el sendero original para tomar atajos peligrosos. No es culpa de Pep, sino de nuestra condición de seres humanos. Corregir, enderezar, forma parte del proceso evolutivo del hombre. Tito recibe un encargo de enjundia; conseguir que este Barça retome el rumbo no será tarea sencilla. Sin embargo, al ADN de estos jugadores invita a ser optimistas. Con un estilo innegociable y futbolistas instruidos concienzudamente para promulgar la doctrina azulgrana a pies juntillas, Tito Vilanova tiene armas suficientes para lograr que este Barça vuelva a ser campeón. Estos son mis deseos para la próxima temporada:

1. Una pretemporada seria. Durante el curso hemos arrastrado las consecuencias de una mala pretemporada. La llegada escalonada y tardía de muchos futbolistas, las giras lejanas en busca del dólar fácil y comenzar a competir demasiado pronto, nos ha penalizado en exceso. Si al final no hay premio, el show veraniego se convierte en esa canción del verano que todo el mundo olvida cuando arrancamos la hoja de Noviembre. Ya es hora de realizar una pretemporada como dios manda. El Barça dispone de unas instalaciones inmejorables y de estreno en la ciudad condal. Debe aprovecharlas. El futbolista agradece poder dormir en casa tras dobles sesiones de paliza física. La pretemporada debe ir enfocada a llegar en plenitud al momento álgido de la temporada, cuando los títulos están en juego. Además, debe servir como punto de apoyo para evitar lesiones musculares poco apetecibles. Repito, pretemporada seria.

2. Cerrar las altas y bajas antes del 30 de Junio. Fin a los culebrones del verano. Eso solo consigue descentrar tanto al que piensa que se puede ir, como al que piensa que puede venir. Además, incide en el escalonamiento de pretemporada del que hablábamos antes. Tito debe tener tranquilidad suficiente para preparar el equipo y al mismo tiempo, saber con quien puede y no contar, a fin de realizar un planteamiento óptimo de lo que será el año.

3. Menos lesiones. No hemos tenido suerte esta temporada. Villa, Afellay, Iniesta, Alexis, Xavi, Fontás, Pedro, Puyol, Piqué, Abidal... prácticamente nadie se ha salvado. Entiendo que este capítulo es de los más difíciles de controlar. Quizá sí se le debe exigir al profesional ser más conocedor de su cuerpo, sus limitaciones. Messi aprendió a escucharlo y desde entonces apenas ha sufrido esta lacra. Un buen trabajo en pretemporada debería mejorar este asunto que a la postre puede resultar decisivo en la consecución de los objetivos.

4. Un 11 más estable y reconocible. Tanto en nombres como en sistema. Creo que Tito será más estático en este sentido. El Barça, bajo mi punto de vista, debe volver al 4-3-3, un sistema que nos lo ha dado todo y con el que claramente el equipo se siente más cómodo. El 3-4-3 puede ser una solución de emergencia para aquellas ocasiones en las que debemos remontar un marcador muy adverso. El riesgo defensivo que asumimos es enorme. El Barça debe construir su fútbol partiendo de una defensa sólida, que aporte seguridad al resto de líneas. Por otro lado, es de esperar que se repita más a menudo un mismo once. Creo que Pep, seguramente obligado por las lesiones, ha tenido que improvisar en exceso, desubicando a jugadores y desnaturalizando más de la cuenta el dibujo táctico. Igualmente creo que la cantera debe ser introducida en situaciones menos comprometidas. Que Cuenca y Tello, en su primera temporada con el primer equipo, disputen dos encuentros tan trascendentales como el clásico o la vuelta de semifinales de Champions ante el Chelsea, no es lo mejor ni para ellos ni para el Barça. Corremos el riesgo de quemar trayectorias muy prometedoras.

5. Recuperar la presión. Pasó con Rijkard y está pasando con Pep. El Barça se caracteriza por el robo del esférico en posiciones muy adelantadas. Para que eso ocurra, es preciso que los puntas y la segunda línea muerdan al rival. Las múltiples lesiones de Alexis, Pedro, Iniesta, Xavi o Villa han mermado nuestra capacidad en este apartado. Cesc comenzó muy bien la temporada, reminiscencias del fútbol inglés, pero poco a poco se fue apagando como el resto del equipo. Debemos recuperar el ansia por el balón. El equipo debe moverse como uno solo. La defensa, con Piqué a la cabeza, debe empujar nuestras líneas para que el rival se vea obligado a regalar el balón. Un pequeño esfuerzo para descansar con nuestro juguete favorito. El Barça siempre se ha caracterizado por avanzar en bloque. Debemos incidir. Ese es el camino.

6. La llegada de segunda línea y la movilidad. En los 10 o 12 primeros partidos, Cesc asumió la responsabilidad en este apartado. Su llegada al área partiendo de zonas retrasadas y la asociación pluscuamperfecta con Messi, permitieron ver un fútbol primoroso amén de goles extraordinarios repletos de paredes y juego preciosista. Cuando Fábregas desapareció del mapa, nadie ocupó su lugar. El equipo ha carecido de un futbolista capaz de sorprender. Los centros laterales se han visto huérfanos de remate. Se habla mucho de la necesidad de un 9 finalizador. Yo creo que nuestra necesidad se basa en promover el que nuevamente la segunda unidad se incorpore y suponga amenaza.

Nos falta movilidad. Ya no existe aquel intercambio de posiciones constantes entre los jugadores de arriba. Los puestos son demasiado estáticos y predecibles. Messi se ha acomodado en su posición de falso 9. No debemos olvidar que el argentino deslumbró al mundo partiendo desde la banda derecha. Antológicas son sus paredes y jugadas imposibles con Alves.

El Barça ya no acostumbra a generar superioridad en banda. La polivalencia de nuestros futbolistas permite ver permutaciones constantes, permutaciones que a la postre desconciertan a las defensas rivales. Recuperemos el caos controlado.

7. Mas aparecer, menos estar. Es cierto que esto depende mucho del rival. No obstante, echo en falta más factor sorpresa. Los extremos de Pep ocupan la cal para abrir espacios a Messi. Esto ha provocado que los rivales nos regalen las bandas, a fin de que el argentino tenga pocas opciones. Además, al no tener llegada de la segunda línea, el extremo pierde un factor de amenaza como es el centro. Al mismo tiempo, las posiciones tan estáticas de las alas, cierran los carriles a extremos de largo recorrido como Alves o Adriano. Creo que Tito debe incidir en que Alexis, Pedro y compañía prueben más la diagonal para liberar el lateral. Sin duda hablo de mezclar un poco más el juego y no ser tan previsible.

8. A veces no es pecado regalar un poco de balón. Creo que nos estamos perdiendo a un equipo demoledor al contragolpe. Messi, Alexis, Pedro, Iniesta, Tello... tenemos unos jugadores ideales para este tipo de fútbol. Veo absurdo renunciar a dicha estrategia por un mero asunto de orgullo mal entendido. Regalar balón a un rival que está muy encerrado, supone generar espacios para nuestros futbolistas más veloces. No solo de pan vive el hombre.

9. Acierto. Fundamental. Es verdad que hacemos muchos goles, pero también lo es que para materializarlos nos vemos obligados a producir una ingente cantidad de ocasiones. Hemos fallado más de la cuenta. Messi solo no puede. Los cracks, aquellos jugadores por los que se han pagado cifras astronómicas, deben demostrar su calidad. Villa debe ser un revulsivo en este sentido. Sus 20 goles de media por temporada se han notado en exceso.

10. Suerte. La que no hemos tenido ni con los palos, ni con las lesiones, ni con los árbitros... Es un factor que normalmente se pone de tu lado cuando trabajas con intensidad y dedicación plena. La suerte rara vez te encuentra, normalmente eres tú quien debe buscarla. Capítulo aparte los arbitrajes. Esa suerte, por desgracia, se debe buscar en los despachos y en este sentido, Florentino ha estado mucho más hábil. A todo esto súmenle la paz institucional. La junta directiva debe proteger a Tito mucho más de lo que hizo con Pep. El entrenador no puede ser el portavoz, el director deportivo, el presidente en funciones y el gurú ideológico.

Como diría Groucho, estos son mis principios, si no les gustan, tengo otros.

Publicado por EBV - @Banquilleros