Nadie se ha quedado fuera de juego esta tarde en el Palau Sant Jordi de Barcelona donde se ha jugado el partido de la Maratón por la Pobreza organizado por TV3 y Catalunya Ràdio. Las gradas se han llenado para ver el Barça de Pep Guardiola ante el Barça de Tito Vilanova en un partido de fútbol sala que ha sido toda una fiesta de solidaridad y hermandad. Con todas las entradas agotadas, los 14.000 espectadores han disfrutado de un auténtico 'showtime' de los jugadores azulgranas que por un día han cambiado las botas de tacos por las zapatillas de fútbol sala. Valdés, Xavi, Iniesta, Pinto, Piqué... y así hasta llegar a toda la plantilla del primer equipo lo han dado todo sobre la pista para ofrecer el último espectáculo de la temporada antes de poner ahora sí el punto y final.
Los jugadores lesionados tampoco se han querido perder esta cita y han presenciado en directo el partido, así como también el presidente Sandro Rosell. Sólo han faltado Messi, Mascherano, Alexis, Keita y Afellay, convocados con sus respectivas selecciones. Pero Pep Guardiola y Tito Vilanova también han querido contar con jugadores del filial y han llamado a Dos Santos, Ilie, Espinosa, Montoya, Tello, Bartra, Muniesa, Rodri, Masip y Gustavo.
300 euros por gol para la Maratón
Pep Guardiola ha presentado un equipo con Masip, Sergio Busquets, Adriano, Iniesta, Tello -en el cinco inicial-, Dos Santos, Muniesa y Gustavo, mientras que Tito Vilanova ha tenido bajo sus órdenes a Pinto, Montoya, Piqué, Xavi, Pedro -cinco inicial-, Bartra, Espinosa y Rodri. Y en medio Valdés y Ilie, comodines que cuando estaban en la pista iban con el equipo que tenía el balón. Todos ellos han sido los futbolistas que han ofrecido un auténtico espectáculo en el que los goles, a pesar de ser un amistoso, han sido decisivos. Y es que el equipo ha decidido que por cada gol que marcasen darían 300 euros a la Maratón por la Pobreza. Así que el partido ha terminado 8 a 8, 16 goles en total lo que supone 4.800 euros para luchar contra la situación de extrema pobreza que afecta a muchas personas de nuestro alrededor.
Valdés y Piqué, las almas de la fiesta
La implicación de todos los jugadores en esta buena causa ha sido máxima, pero por encima de todos ellos han destacado Valdés y Piqué. El portero, que ha dejado los guantes en el vestuario y se ha convertido en jugador de pista, ha querido cumplir el sueño de muchos niños: ser Messi por un día. Valdés ha customizado la camiseta de portero añadiéndole un cero al uno para tener el 10 como dorsal y el nombre de Messi en la espalda. Y no se le ha dado nada mal al portero que en algún momento le ha puesto las cosas difíciles a su compañero Pinto.
Gerard Piqué también se ha entregado a la causa y ha emulado los Harlem Globetrotters siendo un auténtico 'showman' sobre la pista. Incluso ha sido retado por los jugadores del fútbol sala del Barça, también presentes en la fiesta, y durante el descanso ha intentado colar la pelota por un agujero de la portería.
Sardana de despedida
El partido de la Maratón por la Pobreza ha sido el último del Barça de esta temporada y evidentemente el público del Palau Sant Jordi lo sabía. Se ha coreado el nombre de Guardiola, que ahora sí pone el punto y final a su etapa como técnico azulgrana. También se han acordado de Tito Vilanova, que toma el relevo. Y el nombre de Abidal también ha resonado por todos los rincones de este Palau.
Con el 8 a 8 final, los jugadores han querido decidir el vencedor con un tanda de penaltis que la ha ganado el equipo entrenado por Guardiola. Y como marca la tradición una sardana final para cerrar esta jornada de fiesta y generosidad.