Alberto Undiano Mallenco ha sido designado por parte de la Federación Española para pitar el decisivo Barça-Real Madrid de la jornada 35 de la Liga BBVA. El árbitro navarro, uno de los más experimentados de Primera, ya ha dirigido, entre Liga y Copa, hasta cinco clásicos.El último precedente de Undiano Mallenco en un clásico es bien cercano: la final de la Copa del Rey de la pasada temporada en Mestalla.
La victoria de los de Mou en la prórroga, con gol de Cristiano Ronaldo, es la única que han conseguido los "merengues" ante el Barça en un partido pitado por el árbitro navarro. Undiano Mallenco ha dirigido hasta ahora cuatro clásicos en la Liga, tres en el Camp Nou y uno en el Bernabéu. El primer partido fue el 20 de noviembre de 2004, cuando el Barça de Rijkaard goleó al Madrid por 3-0 con dianas de Eto'o, Gio y Ronaldinho.
El segundo precedente se remonta al 10 de marzo de 2007. Fue un empate trepidante a tres goles con el equipo azulgrana siempre a remolque. Undiano expulsó Oleguer por doble amonestación y el Barça jugó casi 50 minutos en inferioridad. Aquella fue una de las primeras grandes noches de Messi en el estadio. El crack argentino firmó un "hat-trick" y cada gol suyo sirvió para igualar las sucesivas ventajas merengues (Van Nistelrooy (2) y Sergio Ramos).
El 2-6 del Bernabéu.
El único clásico que Undiano Mallenco ha dirigido en el Bernabéu es el histórico 2-6 del 2 de mayo de 2009. El Barça de Guardiola destrozó al Madrid de Juande y acabó con las esperanzas blancas de ganar la Liga.
El último precedente en la Liga es del 29 de noviembre de 2009. Victoria azulgrana por 1-0 con gol de Ibrahimovic y con ambos equipos que terminaron el partido con diez hombres por las expulsiones de Busquets y Lass.
Internacional desde 2004,
Alberto Undiano Mallenco tiene 38 años y es sociólogo. Junto con Velasco Carballo es uno de los dos únicos árbitros españoles que forman parte del grupo de élite de la UEFA. Es internacional desde 2004 y pitó en el Mundial de Sudáfrica de 2010. De talante dialogante, se le critica una cierta permisividad con el juego violento. El fútbol no tiene memoria y el Barça-Madrid del próximo 21 de abril será una nueva reválida a su competencia.
