Ahora la moda es directamente acusar de trato de favor, aún
cuando las imágenes dejan bien a las claras que no lo ha habido. Es el
viejo truco de la reiteración. Si digo a mi concurrencia una mentira
1000 veces, al final acabarán creyéndosela. En esas estamos. Los medios
en general inducen a la audiencia con topicazos dirigidos directamente a
la línea de flotación del telespectador más obtuso. Y funciona. Para
esos cuatreros que inundan la parrilla televisiva a las tantas de la
madrugada, el segundo penalty de Nesta no debió ser señalado. Aunque las
imágenes dejan bien a las claras que el agarrón existió, se escudan en
el chascarrillo lamentable "De esos hay 1000 y no se pitan", para
edificar sobre ello toda una teología ProBarça. Aún esperamos los culés
que se hable del robo sufrido en Milan tras no ser señalados dos
penaltys meridianos. Otros, como Mendilibar, aguardan en silencio que
alguien les explique por qué a Mourinho le cae un partido de sanción por
llamarle "filho da puta" al colegiado mientras a él, por levantarse del
banquillo y protestar de forma airada le caen dos. Lo que decíamos
antes del camuflaje.
Resulta igualmente execrable, que medios acostumbrados a llenarse la boca de españolismo, viertan mierda sistemáticamente sobre un equipo compuesto en su mayoría por internacionales de la absoluta. Futbolistas que defenderán en unos meses la camiseta de todos los españoles. Hasta tal extremo llega su inquina al blaugrana.
El Barça alineó ante el Milan un equipo plagado de canteranos, 8 para ser exactos. Guardiola se jugaba el ser o no ser ante uno de los colosos Europeos y sin embargo, no dudo en dar la vez a jugadores de la casa. Por su parte, Mourinho, ente el APOEL, con un 0-3 en la ida, optó por alinear un equipo plagado de turcos, franceses, argentinos y portugueses y tan solo 3 españoles en el 11. Cuando unos hubieran apostado por dar la alternativa a chavales del B, otros regalan minutos a foráneos pupilos de Mendes. ¿Que dicen los del Sálvame? Mutis. En lugar de ello prefieren regocijarse en las ironías poco irónicas de Mourinho, las declaraciones en caliente del despechado ilustre o reirle las payasadas y fantochadas a esos impostores que perpetran este viejo oficio que es el de contar cosas.
Con sinceridad, lo que me preocupa no es la bilis que pueda circular en el horario reservado a los anuncios de citas. Lo realmente inquietante es la cada vez más nutrida legión de seguidores que a pies juntillas tragan con las barrabasadas de estos cuatro desparensivos de estar por casa.
Decía Mou ayer a la finalización del pequeño masaje ante el APOEL, que el Barça sería el finalista porque son muy buenos. Los verduleros jaleaban al portugués agradeciendo su fina ironía. No entiendo tanto alborozo, Mou dijo una verdad como un templo.
Y es que lo de la ironía resulta un ejercicio pueril comparado con el arte de informar con objetividad y coherencia. Que sabrán ellos...
Resulta igualmente execrable, que medios acostumbrados a llenarse la boca de españolismo, viertan mierda sistemáticamente sobre un equipo compuesto en su mayoría por internacionales de la absoluta. Futbolistas que defenderán en unos meses la camiseta de todos los españoles. Hasta tal extremo llega su inquina al blaugrana.
El Barça alineó ante el Milan un equipo plagado de canteranos, 8 para ser exactos. Guardiola se jugaba el ser o no ser ante uno de los colosos Europeos y sin embargo, no dudo en dar la vez a jugadores de la casa. Por su parte, Mourinho, ente el APOEL, con un 0-3 en la ida, optó por alinear un equipo plagado de turcos, franceses, argentinos y portugueses y tan solo 3 españoles en el 11. Cuando unos hubieran apostado por dar la alternativa a chavales del B, otros regalan minutos a foráneos pupilos de Mendes. ¿Que dicen los del Sálvame? Mutis. En lugar de ello prefieren regocijarse en las ironías poco irónicas de Mourinho, las declaraciones en caliente del despechado ilustre o reirle las payasadas y fantochadas a esos impostores que perpetran este viejo oficio que es el de contar cosas.
Con sinceridad, lo que me preocupa no es la bilis que pueda circular en el horario reservado a los anuncios de citas. Lo realmente inquietante es la cada vez más nutrida legión de seguidores que a pies juntillas tragan con las barrabasadas de estos cuatro desparensivos de estar por casa.
Decía Mou ayer a la finalización del pequeño masaje ante el APOEL, que el Barça sería el finalista porque son muy buenos. Los verduleros jaleaban al portugués agradeciendo su fina ironía. No entiendo tanto alborozo, Mou dijo una verdad como un templo.
Y es que lo de la ironía resulta un ejercicio pueril comparado con el arte de informar con objetividad y coherencia. Que sabrán ellos...
Publicado por EBV - @Banquilleros