No nos van a fallar. Tienen entre ceja y ceja esta liga y nada ni nadie podrá impedirles disputarla hasta el último anhelo que les quede en el cuerpo. Ayer volvió a solventar lejos del Camp Nou. Zaragoza fue un Vietnam futbolero en toda regla y no lo digo solo por el estado del terreno de juego, una selva. Césped alto, seco e incluso florido en según que zonas del campo. Un público entregado a los suyos y a su vez protestón e irascible. Y como no, un conjunto maño entregado a su causa, la de la permanencia, incisivo, valeroso y con los arrojos necesarios para lograr la machada de ganar a este Barça legendario.
El 11 incial de Pep: Valdés en la puerta. Alves, Puyol, Mascherano y Adriano en defensa. Keita, Thiago y Cesc en el centro del campo. Alexis, Messi y Pedro en la delantera.
Guardiola rotó donde más lo nota este equipo, en la medular. Xavi, Iniesta y Busquets, los tres tenores del ecuador azulgrana, fueron reservados en beneficio de Thiago, Cesc y Keita. Como el día y la noche. Es cierto que el estado del césped imposibilitaba un juego preciosista y basado en la circulación. El esférico no rodaba y ralentizaba desesperantemente la recepción y el pase. Sin embargo se le debe exigir más a estos futbolistas. Keita estuvo perdido durante los minutos que le mantuvo Pep sobre el prado. No ayudó en labores creativas a Puyol y Mascherano, no realizó coberturas eficaces cuando Aranda o Lafita caían a bandas y apenas se incorporó desde segunda línea como en el es habitual. Thiago por su parte estuvo excesivamente blando, errático en el control y superado por el ímpetu de los maños. En cuanto a Cesc, se movió en un mar de dudas, sin saber con claridad en que zona del campo era más efectivo, si cerca de Messi o en el área donde se genera el fútbol.
Los primeros 35 minutos fueron claramente locales. Los de Jimenez apretaban de lo lindo a un Barça que sin Piqué atrás carece de iniciador. Lafita, Aranda, Obradovic y Zuculini se dejaron los pulmones en este primer tramo de partido. Aranda y Lafita caían a bandas con machaconería, alejando a Puyol y Mascherano de la zona donde se sienten más cómodos. Es un hecho constatado que nuestra zaga padece cuando enfrente hay un delantero alto y con buen juego de espaldas. La intensidad de unos y la empanada de los otros, propiciaron un par de llegadas de peligro al área de Valdés. En una de ellas el guardamenta culé comete un penalty tras jugada embarullada dentro del área. Aciertea Turienzo si bien es cierto que pudo señalar una falta previa de Aranda sobre Puyol. Valdés, responsabilizado, enmendó su error parando la pena máxima.
La ocasión debería haber espabilado a los nuestros. No fue suficiente. Si lo fue el gol de Aranda. El delantero le gana la espalda a Mascherano, recibe una asistencia genial al borde del área, dispara, el balón rebota en un defensa azulgrana, le llega de nuevo y con la cabeza, con fortuna, vuelve a percutir para esta vez sí para superar a Valdés. Merecido.
El gol despertó por fin a los de Guardiola. A los 5 minutos córner a favor del Barça, Roberto salta para atajar, se le escapa el balón de las manos, éste llega a pies de Puyol y el capi no perdona. Empate injusto pero balsámico. A partir de este momento el Barça se hizo dueño y señor del partido. Mucha culpa de ello la tiene Alexis. partidazo del chileno que ayer sí, quizá picado por la suplencia ante el Milan, se dejó la piel sobre el césped de la Romareda. El niño Maravilla presionó con persistencia, ayudó en labores defensivas y le puso chispa a un equipo con pies de barro. Tiró desmarques, busco el pase en profundidad y con su buen juego de espaldas oxigenó el ataque azulgrana cuando el envío largo fue recurso obligado. Genial repito.
Precisamente en una contra magistralmente llevada por el 9, marcó el Barça su segundo gol. Ataque del Zaragoza que finaliza con pelotazo en el rostro a Dani Alves, el esférico sale rechazado a pies del 9 que comienza una galopada increibñe que termina con asistencia a Messi al borde del área rival. A partir de ahí, lo de siempre, genialidad de Leo que regatea a un rival y remacha con un zurdazo inapelable por toda la escuadra. 1-2. El Barça le daba la vuelta en 5 minutos a un partido que se le había puesto imposible.
Al borde del descanso Abraham fue expulsado por doble amonestación. Clarísima. El local agarra a Alexis cuando este se marchaba solo por su banda. Acción pueril, evitable y que condicionó de forma plausible las opciones del Zaragoza en la segunda mitad.
Los segundos 45 minutos fueron más tranquilos. Pep dió entrada a Busquets. Con él volvió la pausa, el control y la clarividencia. Es muy grande. También es cierto que con un Zaragoza en inferioridad, todo es más fácil. La Clave es que para Thiago y Cesc no es lo mismo jugar con las espaldas cubiertas por el de Badia que por Keita. El Malí necesita de mucha ayuda para combinar y las opciones de perderla son elevadas. Con Busquets el juego al primer toque es obligado y no pierde un balón ni a tiros.
Con Thiago y Cesc liberados y pululando en los pasillos, emergió el gran Messi que nos deleitó con una jugada de playstation. Agarra un balón en el borde del área, conduce en paralelo a la portería, finta y desequioibra a 5 jugadores maños. Asistencia imposible que deja a Adriano solo y éste se equivoca en el pase de la muerte a Cesc. Imperdonable. Y es que ese es otro detalle que preocupa de este Barça, necesita generar 20 oportunidades de peligro para marcar apenas un par de goles. Ayer debió finiquitar el encuentro durante los primeros 20 minutos de la segunda mitad. Ocasiones tuvo de sobras para ello. Messi solo delante del portero, Thiago, recepcionando mal un pase en el área chica, la oportunidad citada en la que Adriano, para los leones ayer, se equivoca en un pase de la muerte casi de infantil...
Finalmente el partido se liquidó en el minuto 85'. Alexis se interna en el área y es objeto de penalty. Una zancadilla clara. Messi anota la pena máxima superando así la marca de goles del mítico Puskas. El cuarto llegaría ya en las postrimerías del partido. Jugada de salón entre Messi y Pedro que finaliza con remate del canario al fondo de la red. No estuvo bien a lo largo de los 90 minutos. Esperemos que este tanto le de tranquilidad para seguir creciendo. Falta le hacen a este equipo sus 15 goles habituales por temporada.
4-1. Un resultado engañoso. El partido fue duro y hubo que sudar sangre sudor y lágrimas para llevarse los tres puntos a Barcelona. El Real Madrid siente de nuevo el aliento azulgrana en el cogote. Veremos como soporta la presión ante un Valencia envalentonado tras su clasificación para las semifinales de la Europa league. Solo podemos sentarnos ante el televisor y esperar. Como el Zaragoza, igual despertamos tarde.
El mejor jugador del partido: Hoy son dos. Messi por su eficacía, Alexis por su trabajo constante.
El peor jugador del partido: También dos, Keita y Adriano. Horribles.
Lo mejor: El poder de reacción del Barça tras el gol de Aranda.
Lo peor: Cerramos los partidos demasiado tarde. Erramos ocasiones muy claras.
Sobró: Los cánticos de algunos aficionados culés con su "A segunda oe" y los de la afición maña a Messi al inicio de partido "Messi muérete". No es fútbol.
La anécdota: Una vez más, el estado del terreno de juego. Césped alto en exceso e incluso con flores. Como dijo Pep, esto roza el absurdo. Los jugadores del Zaragoza fueron tan perjudicados o más que los del Barça. Además, se ha demostrado que los azulgrana se adaptan a cualquier tipo de césped.
Publicado por EBV - @Banquilleros