En una entrevista al diario "The Guardian", Ovrebo ha vuelto a revivir aquel partido del 5 de mayo de 2009, el del Iniestazo en Stamford Bridge. El árbitro noruego reconoce que cometió errores (los jugadores del Chelsea le reclamaron hasta cuatro penaltis), pero se disculpa admitiendo que "todos tenemos partidos buenos y partidos malos".
Ovrebo, psicólogo de profesión y que, con 45 años, continúa dirigiendo partidos en la liga noruega, explicó que lo pasó mal por culpa de las amenazas de muerte recibidas por parte de aficionados del Chelsea. "Todavía siguen llegando tres o cuatro correos electrónicos cada año", comentó el colegiado. Sin embargo, Ovrebo asegura que mantiene su pasión por el fútbol y que, a buen seguro, verá por la tele el Chelsea-Barça del próximo 18 de abril.