Si tuviera que ponerle un adjetivo al partido disputado ayer entre Barça y Athlétic, ese sería Honrado. Honradez la del Athlétic, que pese a disponer apenas de 48 horas para recuperarse del partido ante el Schalke04, ofreció una exhibición de presión defensiva en todas las líneas del campo, pegándose como sombras a los azulgranas a lo largo y ancho del terreno de juego. Honrado el Barça, que no rehuyó el envite haciendo gala de una intensidad abrumadora intercalada con momentos de fútbol excelso. Dos de los equipos que mejor fútbol practican en Europa, deleitando al público congregado, con 90 minutos de infarto.
Guardiola no convocó a Cesc Fábregas por problemas en su espalda. Tampoco alineó a Xavi, Puyol y Pedro. Sí recuperó para la causa a un Adriano que ayer evidenció síntomas de gran mejoría (Apuesten por él para el Martes). El 11, reconocible: Valdés en la puerta, Alves, Piqué, Mascherano, Adriano en defensa. Busquets, Iniesta y Thiago en la medular. Arriba Alexis y Tello en las bandas con Messi de falso 9.
Por su parte, el loco Bielsa se vió obligado a dar descanso a tres de sus mejores hombres. Llorente, Muniaín y Ander herrera. Decisión sin duda meditada y quizá acertada, que sin embargo desnaturalizaba en exceso la filosofía de juego del conjunto bilbaino. El transcurso del partido fue el habitual. El Barça a intentar llevar la manija del partido, tratando de monopolizar el esférico y sacando siempre el balón jugado desde atrás. El Athlétic apretaba muy arriba con una defensa press inhumana en la que Toquero se erigió como icono representativo de la fe.
Emergió el gran Piqué, ese central aseado en la conducción, valiente en la toma de decisiones y expeditivo cuando la ocasión lo requiere. Acompañado de un escudero fiable al extremo como Mascherano, el catalán se atrevió con avances antológicos que superaban líneas enemigas para dejar en ventaja a Busquets y Thiago. Se notó la ausencía de Xavi. El de Terrasa posee más temple y en partidos de velocidad como ayer, sabe poner la pausa que el equipo necesita. Con Thiago e Iniesta el Barça fue más veloz en la toma de decisiones, obligados también por la labor defensiva del Athlétic, que no dejaba respirar. Hubo más imprecisiones de las habituales, es cierto, pero también más llegada y desborde. Tello no estuvo brillante, en realidad Iraola le ganó la partida casi siempre.
Quien si estuvo eléctrico tanto en su faceta defensiva como ofensiva fue Alexis Sánchez. De una recuepración suya nació el primer gol. El chileno roba en mediocampo dejando al Athlétic en inferioridad y descolocado. El esférico le llega a Messi por el centro. Dos defensas intentan tapar su incursión en el área y se olvidan del carril diestro por donde emerge Iniesta absolutamente solo. El de Fuentealbilla se presenta ante Iraizoz y fusila sin miramientos al fondo de la red. El gol hacía justicia al mayor poder atacante del F.C.Barcelona. Ayer a los de Pep les faltó acierto en el último pase. De haber estado finos en este aspecto el resultado hubiera sido mucho más abultado. Sin embargo no solo del gol vive el espectáculo. Las maniobras de Iniesta, las genialidades de Thiago, las coberturas de Busquets y Mascherano o la electricidad de Alexis, bien merecen pagar la entrada.
En el segundo tiempo el partido no varió en su discurso. Los azulgrana, comandados por Messi e Iniesta, continuaban aglutinando posesión y el Athlétic, en un sobreesfuerzo entrañable, trataba por todos los medios de tapar las vías que el físico poco a poco resquebrajaba. Bielsa sabedor que el partido se le marchaba por el sumidero dió entrada a los tres pesos pesados del equipo. Ander Herrera, Muniaín y Llorente. El Athlétic con Toquero gana en velocidad y caida a bandas, pero carece de una referencia arriba capaz de recibir de espaldas y permitir al equipo salir de su propio campo. El problema es que ayer el balón siempre fue culé y solo en contadas ocasiones el león vasco pudo desplegar sus múltiples cualidades. El partido se cerró con un penalty señalado sobre Tello. Dudoso por no decir que no fue. Messi se encargó de redondear la noche transformando una pena máxima que eleva a 36 su cuenta anotadora. No pasó mucho más hasta el final del partido. El Barça dispuso de varias oportunidades pero bien Iraizoz, bien la mala puntería local, impidieron que el marcador se moviera hasta el final del partido.
Lo mejor del partido de ayer, amén del resultado, es constatar la recuperación definitiva de hombres como Piqué, Alexis, Iniesta o Adriano. Jugadores fundamentales para afrontar lo que está por venir. También pudimos comprobar que Tello es más efectivo cuando aparece en las segundas partes como revulsivo. Que Mascherano es el auténtico jefe de la zaga. Que Thiago crecerá como crack cuanto más cerca del área rival juegue. Que Iniesta y Messi son el alma de este equipo se mire por donde se mire. Que Busquets es el mejor mediocentro de Europa. Y lo más preocupante, que a este Barça le falta gol.
Si tomamos como ejemplo al Real Madrid, veremos que CR7 lleva 36 goles, Benzema 20 e Higuaín 17. En Ca'n Barça, Messi lleva 35 y los siguientes goleadores son Xavi con 10 y Cesc con 9. Es cierto que el estilo de juego del Barça favorece a los que llegan desde segunda línea, sin embargo, hombres como Pedro y Alexis deben ayudar más en el aspecto realizador. Villa la próxima temporada debe ser el mejor refuerzo en este sentido.
Dato. La ausencia de Cesc afecta al diseño del 11. Sin el de Arenys, Guardiola apuesta por un equipo mucho más incisivo en bandas, permitiendo a Messi encontrar más espacios. El problema es que el argentino muchas veces se encuentra desasistido, demasiado solo y sin apoyos. Personalmente prefiero el esquema inicial de temporada, en el que el de Arenys y Messi compartían la punta de ataque, apoyados en banda por un Alexis incisivo y tenaz en los desmarques de ruptura y apoyo. Volveremos a ver esas paredes imposibles el próximo Martes. Sí, ya tengo mi 11: Valdés, Alves, Piqué, Mascherano, Adriano, Busquets, Xavi, Iniesta, Alexis, Cesc y Messi.
Del Athlétic valorar que siempre fue de cara e intentó jugar el balón por raso. El toque de Bielsa es indudable, en realidad ha cambiado la fisiononía de este equipo en apenas unos meses. Creo que su segundo año redundará aún más en la idea futbolística que está tratando de imponer. La personalidad del loco le hacen ser candidato a banquillos de tronío. veremos si el Athlétic es capaz de dar continuidad a su proyecto.
Conclusión: El resultado de ayer y sobretodo ,la imagen del equipo, debe redundar en afrontar la finalísima del martes ante el Milán con ilusión, confianza y lo más importante, fe. Ya cuento las horas.
Publicado por EBV - @Banquilleros
