El Madrid pierde los papeles en Villarreal

El Madrid no encajó nada bien el empate de ayer en Villarreal. Pero la factura del partido irá más allá de la pérdida de dos puntos: las expulsiones dejarán al equipo blanco sin algunos efectivos en un tramo decisivo de la Liga. Y es que los nervios han aterrizado en la "casa blanca" al mismo ritmo que se han ido acortando las distancias en la clasificación.

En sólo tres días, el Real Madrid ha dejado escapar cuatro de los diez puntos de ventaja que tenía respecto al Barça. Igual que el pasado domingo contra el Málaga, una falta directa en el tramo final del partido impidió la victoria del equipo de Mourinho, que, además de los puntos, perdió las formas. El árbitro del Villarreal-Madrid, Paradas Romero, especificó en el acta los motivos de las expulsiones. Özil, por aplaudir una de las decisiones del árbitro, a modo de mofa, cuando estaba muy cerca del colegiado y Ramos fue expulsado por acomulación de tarjetas. Paradas Romero también describe que, una vez acabado el partido, Pepe, ya en el túnel de vestuarios, se dirigió gritando al equipo arbitral y le insultó gravemente: "¡Vaya atraco, hijo de puta!". Pepe podría ser sancionado de manera muy dura por sus palabras.

La expulsión de Mourinho fue motivada por el hecho de haber salido del área técnica haciendo observaciones por una decisión del árbitro. En las imágenes de televisión se ve claramente como insulta en dos ocasiones al árbitro llamándolo "filho de puta". Por este motivo, el entrenador madridista vio dos tarjetas amarillas. Finalmente, el preparador físico madridista, Rui Faria, fue expulsado por aplaudir desde el banquillo una decisión arbitral. Se entiende, aunque no lo especifica en el acta, que Paradas Romero lo interpretó como una acción despectiva hacia él. Además, según publica Sport, los jugadores del Madrid buscaron pelea en el vestuario del Villarreal y esperaron al árbitro, produciéndose insultos y empujones.

La prensa de Madrid también ve nervios

Pero las repercusiones del partido van más allá de la redacción del acta y las sanciones que se puedan derivar. La prensa madrileña castiga con fuerza el planteamiento de Mourinho y la crispación que genera. Los aficionados merengues, que no hace mucho le silbaron en el Bernabéu, insisten en que la imagen del club queda muy deteriorada por la actitud del técnico portugués. El diario "Marca" habla de "Escándalo. El líder pierde los papeles", mientras que "As" dice "Caliente, caliente. Hay liga y hay nervios", y explica la situación de Pepe. "El País" destaca: "Mourinho pone histérico a Madrid", mientras que "El Mundo" es contundente: "El líder se pone de los nervios".