Más de 70 muertos y un centenar de heridos tras un partido de fútbol en Egipto

El gobierno egipcio ha elevado a 74 los muertos en los disturbios tras un partido de fútbol, este miércoles, en la ciudad egipcia de Port Said. Unas 248 personas han resultado heridas de diversa consideración. Los enfrentamientos se han producido entre los seguidores del equipo local, el Al-Masri, y el de la capital, Al Ahli. El Al-Masri acababa de ganar por 3 a 1 y sus seguidores han saltado al césped para celebrarlo.

Los aficionados del Al-Ahli han reaccionado con violencia y, según fuentes de la policía local, habrían prendido fuego al estadio. La mayoría de muertes son por fracturas causadas en el enfrentamiento o por haber saltado al vacío desde las gradas. La junta militar egipcia ha enviado dos helicópteros al estadio para evacuar la expedición del Al-Ahli.

El ministro del Interior egipcio, Mohamed Ibrahin, explicó que cerca de una cincuentena de personas han sido detenidas. En el momento de los incidentes, en el estadio había 13.000 personas y 20 brigadas de la policía para controlar la seguridad. El ministro aseguró que pese a "los preparativos antes del partido, se produjo una escalada de violencia casi intencionada por parte del público". Los seguidores del Al-Ahli, conocidos como los "diablos rojos", tienen fama de ser muy violentos y se han enfrentado con frecuencia a la policía egipcia, también a las protestas que en los últimos meses se han repetido en los alrededores de la plaza Tahrir de El Cairo. El gobierno acusa a algunos de los asistentes al partido de cometer "agresiones injustificadas y crear un estado de caos".

El enfrentamiento en Port Said se han extendido a otros estadios del país. Se han producido también disturbios entre los seguidores del Zamalek y del Ismaily, hechos que han obligado a suspender el partido al final de la primera parte. El presidente del Congreso egipcio, Saad al katana, ha convocado una reunión de urgencia este jueves. El Partido Libertad y Justicia, el brazo político de los Hermanos Musulmanes, ha acusado a los partidarios del antiguo régimen de Hosni Mubarak de los disturbios. Según informa la televisión estatal egipcia, la Fiscalía ha ordenado la apertura de una investigación.



La primera división egipcia, suspendida

La Federación Egipcia de Fútbol ha decidido suspender el campeonato de primera división por un periodo indefinido. El presidente de la Federación, Samir Zaher, ha anunciado en declaraciones a una cadena de televisión, la apertura "de una investigación urgente de los acontecimientos, para mostrar la verdad al público".

Consternación en el mundo del fútbol

Tras conocer la tragedia el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, afirmó que "hoy es un día negro para el fútbol". "Mis pensamientos están junto a las familias de aquellos que han perdido la vida. Es una situación catastrófica e inimaginable que no debería haber pasado", añadió Blatter.