Di María y de nuevo Benzema han liquidado el partido en la reanudación y ponen el Madrid provisionalmente a 13 puntos del Barça. Los árbitros no perdonan en ningún partido y si no hay una sacudida histórica parece casi imposible que el Madrid pierda esta liga. Decimoctava victoria en diecinueve partidos. Es el paseo militar del Real Madrid hacia su primer título de liga de la era Mourinho. Contra el Racing, la afición blanca no ha tenido que esperar al gol de los visitantes para ver la reacción de sus ídolos sino que ha disfrutado desde el principio.
Cristiano ha abierto el marcador a los 5 minutos a centro de Kaká. El Racing ha temido recibir una carretada de goles pero aún así ha sido valiente y ha intentado poner el miedo en el cuerpo de los madridistas adormeciendo el juego y buscando alguna contra. Pero su actitud elogiable se ha visto truncada cuando en el minuto 39 Domingo Cisma ha sido expulsado de forma injusta por doble amarilla. Y poco después, justo antes del descanso, Benzema, en posición fuera de juego, ha marcado el segundo, que ya enterraba prácticamente el partido. En la segunda parte, el retorno del argentino Di María tras superar su lesión era el punto central de interés. Y ha sido él con un golazo desde lejos quien ha dejado boquiabierto al Bernabéu. Tan boquiabierto como cuando el estadio se ha quedado medio a oscuras por un apagón de luz. Ha sido la anécdota de un encuentro plácido para los blancos, que han cerrado la cuenta gracias a Karim Benzema en las postrimerías.
De nuevo la polémica arbitral acompaña los partidos del Madrid, no dudamos que el equipo blanco puede ganar al Racing, pero jugando con uno más toda la segunda parte, gracias a una expulsión injusta, y validando los goles en fuera de juego todo es más facil. Enhorabuena al colectivo arbitral, el pescado está vendido... digo robado.
El Madrid disfrutará del domingo a 13 puntos del Barça y pensará en la ida de octavos de la Champions ante el CSKA de Moscú de la semana entrante.