Los aficionados del Real Madrid se deben sentir en muchas ocasiones como Bill Murray en la película "Atrapado en el tiempo", viviendo cada día la misma historia. En el caso de los blancos no hay marmota, sino gol en contra y remontada posterior. Ante el Zaragoza, el guión se ha repetido punto por punto (3-1).
Al tanto inicial de Lafita, el Madrid ha contestado con una nueva lección de eficacia. Kaká, Cristiano Ronaldo y Ozil han hecho los goles que han dejado tranquil.la la afición blanca tras la eliminación en la Copa ante el Barça, que queda a siete puntos del líder de la Liga tras el tropiezo en Villareal.
Parece que hay tregua entre Mourinho y la afición blanca. La eliminación en la Copa a manos del Barça pero mostrando en el Camp Nou un nivel de juego muy superior generaba dudas de cómo se recibiría Mou en el partido contra el Zaragoza. Pues su gente incluso lo ha aplaudido y más cuando ha visto que volvía a apostar por los mejores tocadores en el once inicial: Ozil y Kaká. Por detrás de ellos, sin embargo, dos "mourinhadas": Carvalho y Altintop, ambos presentes en la Copa ante el Barça, que no han hecho olvidar al ausente Sergio Ramos.
Latigazo del colista. El Madrid, por si fuera poco, ha salido demasiado confiado y Lafita, a los diez minutos, se ha aprovechado tras una buena asistencia de Aranda, llegado al mercado de invierno en Zaragoza y que ha dejado en evidencia Carvalho en más de una ocasión. El colista hacía saltar la banca en el campo del líder con el 0-1. Los de Mou han reaccionado de la mano de Granero, uno de los destacados del partido robando y construyendo ante el mal estado de forma de Xabi Alonso. Curiosamente, el Madrid ha empatado gracias a un pase del decepcionante Carvalho a Kaká, que en el uno contra uno ante Roberto no ha perdonado a la media hora de juego.
La historia que se repite. La afición blanca respiraba y sonreía: la historia de cada jornada en el Bernabéu (salvo cuando juega con el Barça) seguro que acabaría repitiendo. Al límite del descanso, Aranda pudo avanzar de nuevo el Zaragoza pero ha fallado a pesar de rematar solo ante Casillas. En la reanudación, la película ha seguido el guión prestablecido: Cristiano ha puesto los blancos por delante tras una asistencia perfecta de Ozil, que se reivindica partido tras partido como un jugador imprescindible para el Madrid si quiere generar juego de quilates . Era el minuto 48. Y el 56, fin del partido con el gol del alemán en una acción individual con un disparo ajustado al palo que se ha comido Roberto, el portero del conjunto aragonés.
Al final, victoria blanca por KO, el fondo sur coreando el nombre de Mourinho y el resto de estadio, en silencio. Mientras los puntos sigan dando la razón al técnico, parece que el Bernabéu será magnánimo con él. Si no, que tengan los extintores bien a mano, por si acaso.