El Madrid gana en Málaga (0-1) y ya espera al Barça en los cuartos de la Copa

El Real Madrid ya está en los cuartos de final de la Copa del Rey. Tras el 3-2 de la ida, a los de Mourinho les bastó con el gol de Benzema en la segunda parte. El Madrid terminó con diez por la expulsión de Arbeloa por doble amarilla. Con el equipo blanco en cuartos, sólo una remontada de Osasuna puede evitar un nuevo clásico ante el Barça en la Copa del Rey.

Mourinho dejó Benzema y Özil en el banquillo, en la ida en el Bernabéu, y este martes, para buscar la clasificación en Málaga, añadió Marcelo. Durante los primeros diez minutos, ambos equipos parecieron querer palpar las debilidades del rival, pero a partir de ahí, quien tomó la iniciativa fue el Málaga. Seba Fernández fue el autor del primer remate de los andaluces, en el minuto 18, y un rato más tarde, también lo probó Eliseo con un disparo que salió desviado por poco, a la izquierda de Casillas.



Nervios en el banquillo de José Mourinho mientras su equipo podía caer con sólo un gol, y más cuando a Seba Fernández le faltó un palmo para poder rematar en condiciones un centro de Eliseu. El Madrid sólo apretó en la recta final, pero mostrando su potencial. Sami Khedira tuvo la primera buena ocasión visitante, pero se lesionó el tobillo derecho al chocar con Sergio Sánchez en el remate y tuvo que ser sustituido por Özil. Y Sergio Ramos tuvo la mejor oportunidad del Madrid con un cabezazo que salió por poco a la derecha de Willy Caballero un minuto antes del descanso. Eliseo también dio un buen susto a Casillas antes del descanso, en el que el portero blanco envió el balón a córner.

En la segunda parte, el guión del partido quedó aún más definido: dos equipos que atacaban con precauciones, conscientes de la importancia de un solo gol. Lo probó Eliseu desde la frontal, pero Cristiano Ronaldo, en su mejor oportunidad, perdonó el gol que habría liquidado la eliminatoria. Lo que nadie esperaba es que fuera Willy Caballero quien acabara dando la clasificación al Real Madrid. Un error inexplicable en un remate de Benzema, que entró en la segunda mitad, significó el 0-1, en el minuto 25 de la reanudación. El Málaga quedó grogui tras ese gol y las pocas aproximaciones que hubo hasta el final fueron del Madrid, que se quedó con diez por la expulsión de Arbeloa por doble amarilla.