José Mourinho ha resumido la derrota del Real Madrid contra el Barça en el clásico por un factor que a su juicio no se puede controlar: la suerte. "El resultado es una consecuencia de lo que es este deporte, un juego donde la suerte influye. Cristiano ha tenido el 2-0 pero no ha tenido suerte y, en cambio, Xavi ha tenido la suerte de cara para el 1-2 . Pero no quiero quitar méritos al equipo que ha ganado ". Aunque el técnico portugués ha querido transmitir una imagen más calmada que en otras ocasiones, ha asegurado que Messi debería haber sido expulsado antes del descanso.
El técnico portugués ha asegurado que "el vestuario está triste y tranquilo" tras la derrota y ha recordado que, como había avisado en la previa, sus jugadores "están equilibrados emocionalmente" y perder "no desequilibrará". Sobre la acción de Messi en el minuto 43, que hubiera podido suponer la expulsión del argentino, Mourinho ha dicho que en directo le ha parecido expulsión. "Pero no quiero ser injusto y quiero esperar a ver la acción por televisión" y explicó que sus jugadores "tenían miedo de ir agresivos a la pelota dividida por la historia de los otros enfrentamientos, en los que tocar un jugador del Barça era tarjeta ".
De todos modos, Mourinho recordó que el Madrid tiene los mismos puntos que su rival directo y que, si ganan en Sevilla, los blancos serán líderes de la Liga. Además, recordó que la única victoria que ha conseguido contra el Barça como técnico blanco fue en la final de Copa del Rey en Mestalla y que esa victoria vale más que cualquier otro porque había un título en juego.
