La gran aspiración de brasileños y japoneses es poder disputar la final del Mundial de Clubes con el Barça, conscientes del atractivo que supone enfrentarse a los azulgranas en un escaparate global como es este torneo. Para ello ambas escuadras necesitan dos cosas: que los de Pep Guardiola sean capaces de derrotar al Al Sadd jueves y superar la primera semifinal del campeonato para poder luchar por el título.
Es en este último contexto, el de la primera semifinal, donde el Santos sale con ventaja. Los paulistas son los campeones de Brasil y también de Sudamérica, al tiempo que defienden una camiseta histórica, con Pelé siempre como trasfondo, con todo lo que ello conlleva en el imaginario futbolístico japonés. Además, los pescados cuentan con Neymar, una de las estrellas emergentes del fútbol internacional. El joven delantero tiene el reto de demostrar que, pese a apostar por permanecer en el fútbol brasileño hasta el 2014, está llamado a liderar algunos de los clubes más importantes de Europa. La tentación de hacerlo bien y poder exhibirse ante los azulgranas es una prueba que Neymar deberá superar.
El delantero, junto con Ganso, Elano y Borges, serán los referentes ofensivos del Santos ante un rival, el Kashiwa, que intentará sorprender al rival para jugar la final. El humilde conjunto nipón es la revelación del torneo y del fútbol japonés. El Kashiwa ha conseguido ganar la liga del País del Sol Naciente en su primer año en la máxima categoría.
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