El clásico de los banquillos: Mourinho-Guardiola, (Madrid 1, Barça 3)

Sobre el césped del Bernabéu se vio a Guardiola más tenso la primera parte. Supo reaccionar a tiempo con el cambio del esquema de juego, se relajó y hasta celebró los goles. Mourinho se exaltó ante una tarjeta no mostrada a Messi, pero con el segundo gol se quedó petrificado, de pie delante del banquillo.