Si hay una figura que invita al optimismo en la visita del sábado en el Santiago Bernabéu es el entrenador del Barça, Pep Guardiola. Desde que el de Santpedor se hizo cargo del equipo el verano de 2008, no conoce la derrota en las visitas al campo del Madrid. Se estrenó, en mayo de 2009, con una noche histórica: la del 2 a 6 que sentenciaba la primera liga de su currículum. El segundo partido de liga que disputó dirigiendo al Barça, un año más tarde, también era decisivo y se salió con otro triunfo, por cero a dos. También sirvió para sentenciar una liga, la segunda consecutiva de la era Guardiola.
La temporada pasada: en la Liga y la Champions
La tercera visita fue la temporada pasada, también con el campeonato en juego. En este caso, el conjunto de Guardiola le bastaba con un empate para llevarse la Liga. Un gol de Messi de penalti -que fue contestado por otra pena máxima transformada por Ronaldo- sirvió a los catalanes para sumar un punto y casi asegurar otra liga. Fue el preludio de una eliminatoria de semifinales de Champions tensa, llena de declaraciones cruzadas. En el aspecto puramente deportivo, en la ida en el Bernabéu, el Barça dejó casi certificado su acceso a la final de Wembley-donde acabaría coronando como campeón de Europa por cuarta vez-, gracias a dos goles de Leo Messi (0-2).
La Supercopa de España, el último precedente
Guardiola volvía a salir como ganador. La última vez que se sentó en el banquillo del Bernabéu fue este verano, en la ida de la Supercopa española. Con un equipo en inferioridad de condiciones físicas sumó un valioso empate (2-2, goles de Villa y Messi), otra vez clave para llevarse la competición. Una historia con tres victorias y dos empates, y con recuerdos imborrables para el técnico barcelonista.
Estos buenos resultados de Josep Guardiola como técnico se contradicen con los que firmó como jugador. En el Bernabéu, el jugador de Santpedor sólo ganó en la temporada 1993/94 (0-1). Las otras seis visitas a Madrid acabaron con tres empates y tres derrotas.