Estamos en la primera semana de octubre y los clubs más importantes de Primera División ya han tenido que liberar a sus internacionales en tres ocasiones. Al regresar de la gira de Estados Unidos, los futbolistas del Barça, por ejemplo, afrontaron un amistoso en Italia; nada más finalizar la primera jornada de Liga hubo un parón internacional y ahora hay diez días más reservados a las selecciones. Una realidad que se puede aplicar a los jugadores de distintas nacionalidades.
Los clubs europeos, principalmente, están decididos a acabar con este abuso que, lejos de menguar, va `in crescendo¿. El colmo de la indignación se produjo en agosto del año pasado. Aún no había pasado un mes desde que España se había proclamado campeona del mundo y la selección, a mediados de agosto, se marchó a México a hacer un bolo. Un mes más tarde, se repitió la experiencia en Argentina... leer más | Sport