A lo largo de las tres temporadas de Guardiola al frente del equipo, siempre ha habido un dilema que ha dividido a la afición y a los rivales. Se trata de la extensión de la plantilla y la necesidad de tener un buen banquillo. Pep ha preferido hasta ahora contar con menos jugadores de lo habitual y la fórmula ha funcionado, aunque muchos le han criticado cuando las lesiones han llegado. Esta temporada se especuló con la possibilidad de augmentar los efectivos, pero nuevamente el equipo culé seguirà con una plantilla corta.
Muchos han sido los que han aprovechado cualquier ocasión para criticar a Pep, y el tema de la plantilla les ha permitido hacerlo con argumentos válidos. Sin embargo, el técnico culé se ha mantenido firme y ha ganado la batalla. La plantilla es justa, cierto, pero eso da opciones a la cantera de participar más a menudo, con el beneficio que eso supone si alguno de ellos acaba dando la talla.
Aunque existe el riesgo que la cantero no aporte lo esperado y el rendimiento del equipo se vea afectado. Éste es precisamente el principal argumento de los que no se muestran partidarios de la estrategia de Pep. Esta temporada, con la marxa de Jeffren y Bojan y la incorporación de Alexis, puede parecer que el Barça arriesga demasiado. No obstante viendo el buen rendimiento de Thiago i de Fontàs todo hace presagiar que Pep volverà a tener la razón. Ahora solo falta que sus peticiones a la hora de fichar funcionen. Si lo hace, sus detractores ya no tendrán argumentos para criticarlo.