El Real Madrid no sabe ser segundo

El FC Barcelona le ha enseñado algo al mundo entero: el Real Madrid no sabe ser segundo. No puede tolerarlo. No sabe cómo. Y lo triste es que tomó el peor de los caminos para afrontar su situación. Ha dejado de ser el legendario equipo que conquistó a los amantes del fútbol para convertirse en una pandilla que dejó de lado los valores y el buen juego. Llevó hasta el más bajo de los escalones el significado de competir de forma leal ante el histórico rival. Ha perdido noción de la imagen que está dejando en el deporte. Hemos sido testigos de patadas brutales, reclamos irracionales a los árbitros e intentos inútiles de machacar a una institución como el FC Barcelona.

Cautivar millones de espectadores durante tanto tiempo y de la forma que lo hacen los blaugranas es algo único. Con unos jugadores que han demostrado una y otra vez porqué ocupan el lugar que ocupan. Que enfrentan cada partido con el mismo espíritu que tenían cuando jugaban con el balón de pequeños. Que combaten la adversidad con las agallas de verdaderos hombres. Y que se comportan como caballeros ante la falta de ética, moral y nobleza presente en sus rivales. Con honor y responsabilidad, sabiendo que están para dar un ejemplo a jóvenes de todo el mundo. Los elogios de Guardiola en la rueda de prensa posterior al partido no hacen más que dar fuerza a mis palabras: “Me quedo con el esfuerzo inhumano de los jugadores. Han respondido como lo que son: eternos, míticos, irrepetibles, honestos, a los que les gusta entrenar, jugar al fútbol... Verdaderamente, viendo su respuesta, es un privilegio y un honor ser su entrenador”

Una y otra vez hemos presenciado entradas criminales de Pepe, Marcelo, Khedira, Carvalho, Sergio Ramos y Xabi Alonso. Señores jugadores como Messi, Iniesta, Xavi, Busquets y Pedro han sido sus víctimas más habituales. Los hemos visto recibir cada golpe con entereza incluso cuando el árbitro se hacía el distraído sin sancionar como debía. Los hemos visto ponerse de pie una y otra vez para regalar a la afición nuevas perlas futbolísticas.

El deporte tiene la particularidad de realzar tus más grandes virtudes y dejar en evidencia tus peores defectos. En la historia del fútbol, el FC Barcelona ha sido segundo durante mucho tiempo. Pero sólo desde la humildad y el trabajo ha sido capaz de llegar al lugar en el que está hoy. Con convicción, integridad y esfuerzo. Esta es la única manera en la que el Madrid puede volver a competir realmente por la cima. Y para lograrlo, debe tomar la lección que le ha dejado el club blaugrana: tiene que aprender a ser segundo.

Un artículo de Martin Lucena