Dulce, muy dulce si quieren, porque ganamos un título más, quitándoselo además al máximo rival. Dulce también porque se ha subido un escalón desde el mal partido del domingo y el equipo ha apuntado una mejora clara. Muy dulce el saber que tienes jugadores como Iniesta, Piqué, Alves, Mascherano, Abidal o Valdés. Por supuesto, dulce hasta el empalago el constatar que existe el fútbol y existe algo superior, celestial, a lo que juega Leo Messi; y lo juega para el Barça.
PARA LEER EL ENVÍO COMPLETO, SEAN TAN AMABLES DE PASARSE POR AQUÍ
La botica de Jordiasturies, Tant se val d'on venim