RUBÉN ESCOBAR-. Lionel Messi no está realizando las actuaciones a las que nos tiene acostumbrados en España en la Copa América 2011. El emblema predilecto del F.C Barcelona está situado en el ojo del huracán en las duras críticas que está recibiendo la selección de Batista durante estos días. Los periódicos ‘La Nación’ o ‘Olé’ son dos de los diarios que lideran las críticas al crack argentino. La albiceleste tan sólo ha conseguido dos empates contra Bolivia y Colombia y esta noche a las 21:45h –hora argentina- se lo jugará todo a una carta para sellar el pase a la siguiente ronda del campeonato futbolístico más aclamado de Latinoamérica. Como es habitual, la esperanza de la afición argentina recurrirá a la sobrada acreditación de Messi como fuera de serie para doblegar a la selección costarricense. Pese a todo, creo que hay ciertos aspectos que se han dejado olvidados en el panorama mediático de Argentina.
Sin lugar a dudas, el que ya ha sido dos veces consecutivas Balón de Oro sigue siendo el mejor futbolista del mundo. Lionel Messi no sería el mejor futbolista del planeta si no tuviera a su lado jugadores como Xavi, Iniesta, Busquets o Piqué. Pep Guardiola ha tenido la gran suerte de reunir en un mismo momento a un conjunto de jugadores con unas características individuales que encajan en lo colectivo con una precisión milimétrica. El puzzle azulgrana está montado con piezas que tienen las dimensiones exactas para que todas ellas lo dibujen en su totalidad. Si una pieza no encajara –véase la temporada pasada con Ibrahimovic en la escuadra azulgrana – el rendimiento no sería el mismo y esto se traduciría en un declive de éxitos y títulos. En el caso de la selección argentina las piezas del puzzle son diferentes. El crack argentino, que posiblemente no sería lo que es sin las piezas complementarias del puzzle barcelonista, no tiene a su lado la creatividad de Don Andrés o el talento del de Terrassa. Tiene otros jugadores con características diferentes y con los que su juego no explota tanto como en España.
Así pues, sería recomendable hacer una proyección de empatía y ser conscientes de que Lionel Messi no puede realizar el mismo juego que practica en el Barcelona estando en la selección Argentina. Harían falta, pues, clones de sus compañeros azulgranas vestidos de blanco y azul cielo, los colores que, aunque se dude desde la visión periodística argentina, ama y defiende Lionel Messi.
Un artículo de Rubén Escobar | http://www.rubenescobarcapilla.blogspot.com/