Por primera vez en lo que llevamos de siglo XXI, el Barça descorchará una pretemporada sin haber concretado fichaje alguno. Candidatos los hay (Cesc y Alexis Sánchez) pero hasta ahora su contratación se ha convertido en un culebrón por fascículos sin por ahora fecha de cierre. El capitán del Arsenal depende del humor de Wenger y el delantero de Udinese, de las ansias recaudatorias de la familia Pozzo.

La crisis económica que obliga a contener el gasto, la frialdad de un mercado en recesión y la falta de líquido inmediato está retrasando la configuración de la plantilla azulgrana. En junio, el presidente Rosell avisó de que el presupuesto para fichajes era de 45 millones de euros y que las ventas, si se producían, permitirían incrementar esta cantidad... leer más | MD

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