De repente la noticia empezó a circular por todos lados. Agresión a  Messi en Rosario. ¿A Leo? Sí, increíble. El tipo amado en Barcelona,  querido en su ciudad, de paseo en la previa de la Copa América,  pasándola mal. Después de almorzar con amigos en El Club de la Milanesa,  se dijo que había sido golpeado a la salida por uno de los estudiantes  que lo esperaba sobre la calle Pellegrini. El 10, siempre cordial para  retribuirles a los hinchas, paró como siempre a sacarse fotos y uno de  los chicos hizo un movimientos sobre el crack y salió corriendo. Esto  incluso fue confirmado por uno de los duelos del local. Sin embargo, Leo  le explicó después a 
Olé que “ni me tocaron, no sentí nada y me enteré después de todo el revuelo. No pasó nada”... 
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Olé 
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