Ibrahim Afellay apareció sudado en el vestuario del Barça. Leo Messi, hombre de muy pocas palabras, pasó por su lado y dijo: “Es guerrero este”. Tres palabras que bendicen al holandés de origen marroquí y que dan a quien las recibe más tranquilidad que la ovación del Camp Nou, a veces tan voluble. Si el `10¿ alza el pulgar, todo está dicho. El ex futbolista del PSV llegó en el mercado de invierno y ya es uno más. Incluso pasó por delante de otros futbolistas con más años en el club en los últimos minutos de la final de Wembley.
Llegó en diciembre. ¿Está ya adaptado a su nueva vida? Me siento muy bien, Barcelona es una ciudad fantástica, mis colegas de equipo me ayudan mucho para que me pueda sentir como en casa. Soy muy feliz...
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