Pep Guardiola puede ganar mañana en
Wembley su décimo título como entrenador del primer equipo. Undécimo como técnico azulgrana, si se le añade (y hay que hacerlo) la
Liga de
Tercera División conseguida al frente del filial en su primera temporada en los banquillos, la 2007-08. Parece que haga mucho, pero no es así: sólo tres años atrás, el club, ahora inmerso en su ciclo más triunfal, vivía la convulsión final del
Barça de
Rijkaard y
Ronaldinho. Nadie, ni siquiera sus más fervientes valedores, podían imaginar que en sólo tres temporadas Pep podría redondear la decena de títulos. Cinco, seis, tal vez siete... pero diez parecía imposible. De hecho, era imposible. Quizás
Pep fuese el único en imaginar que podía ser...
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MD
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