La renovación de
Sergio Busquets está encallada. La enésima reunión entre su agente,
Josep Maria Orobitg, y representantes del
Barça concluyó ayer sin acuerdo y, lo que es peor, sin que el punto de fricción de estas últimas semanas se haya pulido. Al centrocampista no le acaba de convencer la partida de variables que el club pretende incluir en su contrato. Hace cuatro meses que se abrieron los contactos, como desveló
MD, y tiene pinta de culebrón.
De las 10.00 y hasta las 13.30 horas, durante tres horas largas, el vicepresidente
Josep Maria Bartomeu, el director deportivo
Andoni Zubizarreta y el director de fútbol
Raúl Sanllehí trataron de encauzar las conversaciones con
Orobitg pero todos los esfuerzos fueron en vano...
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MD
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