Según explica el diario 'Aftonbladet', Larsson se desplazó desde la localidad sueca de Örebro rumbo a Rosario en busca de las raíces de la estrella del Barça y a buena fe que lo consiguió.

No era fácil por los más de 11.600 kilómetros de distancia y la reacción de sus amigos de toda la vida tildándolo de "loco" por hacer semejante viaje. Sin embargo, Albin desoyó los consejos y empezó a buscar la casa de Messi en Rosario hasta que dio con ella gracias a la ayuda de los dueños del albergue donde se hospedaba... leer más | Sport.es



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