Andrés Iniesta se sacrificó por el Barça en la final de la Champions League. No se la quería perder por nada del mundo y trabajó en dobles y triples sesiones para recuperarse de la lesión muscular sufrida el 10 de mayo ante el Villarreal. Llegó a Roma muy justito, tanto que sintió dolor en la zona dañada desde el primer minuto del partido ante el ...
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