El mundo del deporte en general y el del fútbol en particular está lleno de manías, creencias y supersticiones. Y una de las posiciones que históricamente se ha vinculado más a este tipo de cosas ha sido la de portero. Víctor Valdés no es una excepción. El guardameta no olvida el extraordinario partido que realizó en la final de la Liga de Campeones de 2006, disputada en París, y en la que el Barça se impuso al Arsenal por dos goles a uno. Valdés fue uno de los grandes culpables ...
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