Había salido a calentar Bojan. Las órdenes parecían claras desde el banquillo. El hombre a relevar era Henry, desaparecido en combate y desesperado ante la inoperancia de sus compañeros de ataque. Olía el francés el frescor del champú y casi sentía el agua caliente cuando se encontró una pelota muerta en la frontal del área chica; después de un servicio de esquina, Rafa Márquez ...
LEER NOTICIA