
La aparición en dos periódicos de tanto prestigio como 'La Vanguardia' y 'El País' de sendas informaciones relativas a la vida privada de Ronaldinho, que el jugador brasileño entiende que han sido filtradas por alguien del club, han provocado un terremoto. El brasileño se entrenó ayer visiblemente molesto tras leer la prensa por la mañana. Al final de la sesión se quejó de un golpe, que en función de cómo evolucione, podría poner en duda su participación en el partido de hoy.