El mítico ex entrenador del Real Madrid que protagonizó la racha de 34 partidos consecutivos sin perder durante la temporada 1988-89, igualada esta temporada -de momento- por el FC Barcelona, Leo Beenhakker, ha criticado el modelo de gestión de Florentino Pérez

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El legendario ex técnico del Real Madrid que fue el protagonista de una de las temporadas más exitosas en la historia del club blanco, Leo Beenhakker, ha concedido una entrevista a "Catalunya Ràdio" en la que ha analizado la situación deportiva actual que atraviesa el club merengue, destacando que no es normal que un club con la grandeza del Real Madrid haya sido capaz de ganar únicamente una Liga en las últimas ocho temporadas, con el FC Barcelona a punto de ganar la sexta en dicho periodo. Uno de los grandes problemas de la entidad madridista, para Leo Beenhakker, es la gestión de un Florentino Pérez que sigue sin tener dirección deportiva.

"No entiendo que el Real Madrid no tenga dirección deportiva porque eso es la base: trabajar con gente que busca jugadores, trabajar muy junto con el cuadro técnico. Y no sólo para fichar jugadores para el primer equipo sino también para la cantera", ha explicado el ex entrenador, que ganó tres Ligas consecutivas durante la etapa en la que fue técnico del conjunto merengue.

"Esto no tiene relación con la grandeza del Real Madrid. Están buscando y no sé por qué, porque no conozco los detalles. Es la hora también para tener más tranquilidad, inteligencia y credibilidad para formar un equipo grande", señala. Además, ve muchas diferencias notables entre el Real Madrid que entrenó él y que maravilló en España, con respecto al Real Madrid actual de Zidane.

"Lo más importante, a parte de tener a grandes como Hugo Sánchez, Butragueño, Míchel, Camacho... Fue tener un equipo muy completo. La gran ventaja de aquel equipo es que no tuvimos altibajos, jugamos dos o tres años más o menos con el mismo equipo. Y esto ayuda a crear un equipo fuerte". En este sentido, los continuos traspasos mediáticos y cambios de entrenador parece que poco favorecen al Real Madrid para que adquiera una química sólida en el vestuario.