El joven y talentoso Denis Suárez, siempre alabado por todos los técnicos que ha tenido en su carrera, tiene todos los números de aterrizar en la plantilla de Luis Enrique en junio de 2016, cuando termine la presente temporada. El Barcelona pagará 3 millones de euros

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A falta de que el Villarreal encuentre sustituto a Denis Suárez, el centrocampista gallego ya está con pie y medio en el FC Barcelona cuando termine la presente temporada 2015-16, teniendo en cuenta la espectacular progresión que ha mostrado en los dos últimos cursos siendo clave tanto para el Sevilla de Emery como lo es ahora para el Villarreal de Marcelino. Un hombre que Luis Enrique ya pidió para este verano, pero que no pudo concretar debido a la sanción FIFA. Podría haber aterrizado en enero, pero el "submarino amarillo" se acabó negando. Y es que Luis Enrique sabe de sobra todo lo que le va a aportar el polivalente futbolista, y si no lo sabe, sus entrenadores hablan por él.

Uno de los principales fans de Denis Suárez es el actual entrenador de la Real Sociedad, Eusebio Sacristán. Él le tuvo a sus órdenes en el Barça B y sabe de lo que es capaz y todo el potencial que tiene. En su día llegó a decir que "será uno de los mejores del mundo". Desde que llegara del Manchester City al segundo equipo azulgrana, el míster vallisoletano le mimó y trató de pulir en varios de sus defectos, como era el de su posición.

En un 4-3-3 tan marcado como el blaugrana, un mediapunta como Suárez no entraba en ninguna posición fija. Es por ello que tuvo que trabajar y adaptarse, como llegó a reconocer en su día: "Yo soy un mediapunta, esta posición no existe en el 4-3-3 del Barça y debo adaptarme a la banda y hacer diagonales. Poco a poco ya voy conociendo los mecanismos". Y vaya si lo consiguió en esa 2013-2014 tras disputar 36 encuentros, dar 11 asistencias y marcar siete goles.

A la siguiente campaña se fue al Sevilla, donde buscaba minutos en Primera División para demostrar todo el potencial que lleva dentro. Allí se encontró con un entrenador como Unai Emery, que le exigió mejorar defensivamente y en los choques, ganando musculatura. En total disputó 46 encuentros, pero muchos entrando en la segunda mitad. "Es muy buen chaval, pero estaba descentrado, decía que en otro lugar tendría más minutos. Si no quiere estar es complicado mantenerlo", dijo en su día el técnico vasco, lamentando mucho su pérdida.

En Villarreal se ha destapado como la revelación esta temporada y ha hecho bueno el cambio de aires, incitado sobre todo por el técnico Marcelino García Toral. Con el míster asturiano ha descubierto una nueva posición en la que también es muy bueno, la de interior. Gracias a contar con "unas condiciones similares a Cazorla y Cani", como dijo Marcelino hace poco, en el conjunto valenciano juega de lo que en Inglaterra se llamaría "box to box", un jugador de ida y vuelta con gran desgaste físico, participando en la creación de juego, pero también en la defensa.

Esta nueva posición demuestra la madurez con la que Suárez regresará al FC Barcelona. Ha aprendido a defender, a sacrificarse y a dejárselo todo en el campo con tal de jugar. Ha moldeado su juego para pasar de ser un mediapunta con chispa a ser un polivalente atacante que puede ejercer a las mil maravillas como interior. Un jugador que es todo un tres en uno (interior, extremo, mediapunta) dispuesto a llegar a Can Barça para engrasar las bisagras del equipo de Luis Enrique.