Desde Inglaterra insisten en que el Manchester United estaría preparando una oferta estratosférica para hacerse este próximo verano con los servicios de James Rodríguez, que no es titular indiscutible a las órdenes de Zidane en el Real Madrid y podría hacer las maletas

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El "Sunday Express" se ha sumado a los últimos rumores aireados hace unos días por "The Sun" a la hora de afirmar que el Manchester United está preparando su enésima bomba para el mercado de fichajes. En este caso, el futbolista elegido sería un James Rodríguez que, después de su enfrentamiento con Rafael Benítez, habría quedado desencantado con el Real Madrid y su presidente Florentino Pérez. Sin embargo, la llegada de Zidane al primer equipo podría haberle calmado.

Pero que "Zizou" sea el entrenador del conjunto blanco no le garantiza, ni mucho menos, ser el titular indiscutible del equipo. El francés está enamorado del juego de Isco Alarcón, su principal competidor por su puesto. Es por ello que el Manchester tratará de enredar en esta situación ofreciéndole al jugador la titularidad dentro de un equipo plagado de estrellas con el que puede ganar todo lo que quiera, a diferencia de un Real Madrid que quedará muy mermado por la sanción FIFA.

Así pues, según los citados rotativos, el Manchester United estaría dispuesto a ofrecer 85 millones de euros por el jugador, haciendo saltar la banca del fútbol inglés nuevamente y superando su anterior propio récord de los 80 "kilos" pagados por el argentino Ángel Di María. Parece que los "red devils" han tirado la toalla ante la imposibilidad de hacerse con Gareth Bale, y ahora optan por otro jugador procedente de la "Casa Blanca".

El conjunto madridista podría llegar a plantearse incluso su venta pues, visto el rendimiento de esta temporada y la baja forma presentada por el mediapunta, la cifra de 85 millones se antoja muy apetecible. Además, en caso de que la FIFA le dé la cautelar a los blancos para poder fichar el próximo verano, la venta de James ayudaría y daría un empujón a la secretaría técnica para acometer la revolución que Florentino quiere hacer en el vestuario.