El experimentado portero del Athletic de Bilbao, Gorka Iraizoz, provocó el primer lío de la vuelta de la Supercopa de España 2015 en el minuto 42, justo después de que Leo Messi marcara el gol del Barça. Se negó a soltar el balón y lo retuvo durante más de 20 segundos

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El FC Barcelona perdió este lunes la Supercopa de España 2015 contra el Athletic de Bilbao al no ser capaz ni tan siquiera de ganar el encuentro de vuelta, pero lo cierto es que la actitud poco deportiva de algunos jugadores rivales y la desfachatez del árbitro, Velasco Carballo, contribuyeron ampliamente a que el Barça no fuera capaz de remontar la final.

Justo después de que Leo Messi anotara el gol del equipo culé en el minuto 42, a Gorka Iraizoz no se le ocurrió otra cosa que agarrar el balón de forma descarada y no soltarlo hasta pasados más de 20 segundos, provocando la ira de Leo Messi, Andrés Iniesta, Luis Suárez y Pedro Rodríguez, que le rodearon e intentaron quitárselo.

El colegiado, como fue costumbre a lo largo de los noventa minutos, decidió castigar al FC Barcelona por la acción y enseñó tarjeta amarilla al atacante canario del Barça por protestar, dejando libre de pena a un Iraizoz que se pasó toda la segunda mitad perdiendo tiempo en los saques de portería.

La acción, ridícula y vergonzosa incluso desde el punto de vista de un seguidor del Athletic, mostró cómo el juego sucio pocas veces es condenado cuando lo practican contra el FC Barcelona. Luis Enrique, que protestó airadamente desde el banquillo culé, también terminó amonestado por un Velasco Carballo que ya venía al Camp Nou con antecedentes de otros arbitrajes polémicos en anteriores temporadas contra el conjunto azulgrana.