Los motivos del ataque de Guardiola a la junta de Rosell
2013-07-13
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Tras las polémicas declaraciones de Pep Guardiola, el barcelonismo se estaría preguntando los motivos por los que el de Santpedor habría roto definitivamente con la directiva presidida por Sandro Rosell. La mala relación entre ellos vendría de largo
El diario 'Sport' ha publicado las causas del enfado de Pep Guardiola con la junta del FC Barcelona, que actualmente preside Sandro Rosell. Según el rotativo, las tensas relaciones entre ambas partes se deberían a causa del entorno, además de la aparición de personajes, comentarios y situaciones que habrían contribuido a la ruptura cuando el de Santpedor entrenaba al conjunto azulgrana, pero también cuando dejó de entrenarlo.
De hecho, Guardiola habría estado en medio de algunas situaciones polémicas, comenzando por el hecho de que Sandro Rosell anunciara después de ganar las elecciones, a través de su portavoz, que la figura del presidente de honor (Johan Cruyff) no se encontraba reflejada en los estatutos del club. Esas declaraciones sentaron muy mal a Guardiola, íntimo amigo del ex técnico holandés, e iniciaron las discrepancias entre ambas partes. Eso, sin embargo, no fue nada comparable con el enfado del de Santpedor cuando Sandro Rosell, que había iniciado su mandato hacía poco más de un mes, decidió llevar ante la justicia a la directiva de Laporta, el presidente que apostó por Guardiola en la temporada 2008-2009.
El ahora técnico del Bayern comentó a su círculo más íntimo, por aquel entonces, que las medidas impulsadas por Rosell acabarían dañando la unión del barcelonismo, y él no dejó de verse en comidas y reuniones con Laporta, Rafel Yuste, Txiki Begiristain y otras amistades pese a la mala relación de las dos directivas azulgranas. El 25 de septiembre de 2011, Guardiola explotó ante los medios de comunicación y defendió a todos los directivos implicados en el proceso judicial impulsado por Rosell. "Tengo mucho afecto a la anterior junta. Están sufriendo mucho y no se merecen todo esto, porque todos hicieron mucho por este club. No entiendo de leyes, pero cogieron a este club en una situación muy precaria e hicieron cosas extraordinarias", explicó entonces, aumentando las diferencias con el actual presidente del Barça.
En sus dos años bajo el mando de Rosell y compañía, al de Santpedor también le sentó mal que el presidente no defendiera al club azulgrana y pusiera la otra mejilla ante algunas vejaciones y situaciones creadas por medios de la capital española y fuentes internas del Real Madrid, que tenían como objetivo desestabilizar la dinámica ganadora del FC Barcelona. Por último, y ya con Pep fuera del equipo, el hecho de que un periodista publicara que Tito y él no se habían visto durante la estancia del primero en Nueva York (posiblemente una información filtrada expresamente desde el club), unido a las continuas comparaciones por parte de la directiva y los medios de comunicación entre uno y otro, acabó con la paciencia de Guardiola.
La gota que colmó el vaso fue que se dijera, hace poco menos de una semana, que el de Santpedor había desprestigiado a Tito Vilanova durante una reunión con el padre de Neymar. Entonces fue cuando Guardiola explotó, sorprendiendo a toda la afición azulgrana. La proclamación del deseo de fichar a Thiago Alcántara (como posible venganza) todavía confundiría más a los barcelonistas. Cada uno, eso sí, sacará sus propias conclusiones.