Eric Castel, entre Barça y PSG


Personaje de cómic mundialmente famoso, creado en los años 70 por el dibujante belga Raymond Reding, con guiones de su compatriota Françoise Hugues. Durante quince volúmenes, el futbolista francés jugó sucesivamente en el Barça, París Saint-Germain y de nuevo en el Barça, ahora rivales en la vida real en la Liga de Campeones

Las primeras aventuras de este jugador con canas y un cierto parecido a Roberto Bettega se remontan al verano de 1974, pero entonces se llamaba Walter Müller, un futbolista alemán amateur que jugaba en el equipo de la empresa donde trabajaba, en Düsseldorf. Sus inmensas cualidades futbolísticas eran descubiertas por un agente de jugadores, que conseguía que acabara fichando por el Barça. Entusiasmado, Müller llegaba al Camp Nou y se vestía de azulgrana mientras decía "será un honor llevar la misma camiseta que Johan Cruyff". Sin embargo, esta fue una única historia de 44 páginas y no tuvo continuidad.

Ídolo de la afición barcelonista

En 1979 el personaje regresó con la misma fisonomía, pero con el nombre de Eric Castel y nacionalidad francesa. Entonces era un jugador del Inter de Milán que salía de una lesión de larga duración y que fichaba por el Barça para reactivar su carrera futbolística. Se trataba de un extremo con una pierna izquierda excepcional y un gran olfato de gol. Sus virtudes estallaban con la camiseta azulgrana hasta el punto de convertirse en un crack mundial. Artífice de grandes triunfos con el Barça gracias a sus grandes goles, pronto se convertía en el ídolo de la afición barcelonista. Sus primeras peripecias azulgranas están reflejadas desde el volumen primero al séptimo de la colección.



Eric Castel ficha por el PSG

Pero Eric Castel tenía que buscar nuevos horizontes deportivos y en 1984 fichaba por el París Saint-Germain. Una ironía de la vida, por otra parte bastante previsible al tratarse de una historia de ficción, hacía que Barça y PSG se enfrentaran en la final a doble partido de la Copa CEVA (Copa de Europa de las Villas de Arte), un trofeo imaginario con reminiscencias de la antigua Copa de Ciudades en Ferias y equiparable, por su importancia, a la actual Champions League. El título lo ganaba el PSG, que superaba el 3-2 adverso del Camp Nou con un 3-1 en el Parque de los Príncipes de París, con sendos dobletes goleadores de Eric Castel en los dos partidos. La etapa parisina sería corta, sólo los volúmenes octavo y noveno.

Polémica y vuelta en el Camp Nou

Y es que esta derrota azulgrana incrementó las iras de un montón de seguidores del personaje por la decisión de Raymond Reding y Françoise Hugues de traspasar a Eric Castel al París Saint-Germain. Muchos consideraban que era inconcebible que su ídolo de ficción fuera capaz de cambiar de colores y que para más inri ganara el máximo título continental jugando contra su antiguo equipo. La editorial que publicaba el cómic se inundó de cientos de cartas de protesta y las ventas de los álbumes sufrieron un importante descenso, por lo que la única solución posible debía ser el retorno de Eric Castel al Barça.

Campeón de Europa con el Barça

Era el año 1986 cuando el hijo pródigo volvía a casa, donde lograría nuevos laureles con sus extraordinarios goles, siempre magníficamente dibujados. Además, en 1988 daba al Barça lo que le había quitado cuando jugaba en el PSG, al alcanzar con la camiseta azulgrana la primera Copa CEVA de la historia barcelonista. Fue en el volumen duodécimo de la colección cuando Barça y Girondins de Burdeos se enfrentaron en la final continental, de nuevo a doble partido. Como no podía ser de otra manera, la emoción llegó hasta el límite: 4-3 en el Camp Nou y 4-3 en Burdeos. Luego, prórroga sin goles y la lotería de los penaltis, con un nuevo 4-3 favorable al Barça y el último lanzamiento transformando por Eric Castel, el héroe de la final con dos goles en el Camp Nou y dos más en el Parque Lescure. Así pues, en 1988 el Barça de Eric Castel era campeón de Europa cuatro años antes de Wembley 92.

Esta última etapa de la colección incluye desde el volumen décimo hasta el decimoquinto, el último de la serie, al final del cual regresa a Francia, en este caso para fichar por el Lille. Fue precisamente en 1992 cuando la historia terminó, con nuestro héroe de nuevo lejos del Camp Nou, pero en el imaginario colectivo siempre quedará la imagen de Eric Castel como jugador del FC Barcelona entre 1979 y 1992, casualmente de Basilea a Wembley en nuestro mundo real.