Agosto ya es pasado y con él también los partidos de verano y los fichajes hasta la reapertura en invierno. Hoy, con la plantilla azulgrana configurada al menos hasta las fiestas navideñas es un buen momento para hacer una valoración.

En líneas generales, y pese al cambio de patrón con la llegada de Vilanova, poco ha cambiado, sólo algunos retoques necesarios, en el plantel que tantas alegrías nos ha dado. Pero como bien sabemos, en el mundo del fútbol, los nombres valen para bien poco y de nuevo los futbolistas deberán mostrar que siguen con las ganas de trabajar y el hambre de éxito intactas. Mención aparte en la configuración final de la plantilla, merece el tema de la gestión de las altas y bajas del club, pues el club no ha sido capaz de ingresar ni un euro por las salidas de los futbolistas, un tema preocupante.

Además el de este año es un plantel con denominación de origen de la cantera, no en vano 16 de los 25, sin contar a Tello con ficha del B, son formados en la Masia, o lo que es lo mismo un 6 de cada 10 formados en casa. Además, el equipo cuenta con sólo 8 futbolistas extranjeros, una cifra tan baja de jugadores de fuera que no se daba desde la lejana temporada 1995-96 con 5 futbolistas, la última temporada antes de la ley Bosman que llenó los equipos de futbolistas de otras regiones europeas.

Bajo palos, ningún cambio con un Valdés, que aunque con algunos errores es el mejor portero para el estilo Barça, y un Pinto más especialista todavía este verano en parar penaltis. Por delante suyo y en el eje de la defensa, Puyol, a quien esperamos respeten las lesiones, Mascherano y Piqué, quien parecía haber vuelto aunque en el último partido pareció repetir errores del pasado.

Todos ellos, veteranos ya, ayudados por Bartra, con un gran futuro por delante pero con quien no hay que correr, y Fontàs, a quien se le auguran pocos minutos. Los laterales con la ascensión de Montoya, una buena copia de Alves con mejor mentalidad defensiva, y el fichaje de Alba, el mejor lateral izquierdo de Europa, el equipo queda compensado con una mezcla entre canteranos y brasileños.

En el centro del campo y para hacer pareja con Busquets, a quien este año Tito quiere hacer llegar más arriba pero del que cabe esperar que esto no se despiste de su misión de perder pocos balones en zona de riesgo, llega Song. El segundo fichaje además de suplir el de Badía, también es un comodín por el centro del campo, por el que se ha pagado un precio excesivo, con trabajo y buenas condiciones, pero sin la llegada de Keita al gol.

El resto de hombres del medio, la zona más importante para el estilo Barça, son de sobra conocidos por todos como el mejor futbolista UEFA del año pasado, Iniesta, el director Xavi, y dos hombres con cosas a demostrar cómo Cesc , de quien sería bueno que no se hiciera un referéndum cada día sobre su rendimiento, y Tiago, sin olvidar el papel de Jonatan mientras esté en el equipo.

Delante y con la vuelta de Villa, con quien hay paciencia, el equipo tiene más gol, un activo que necesitará si no quiere depender en exceso de Messi y así optar con más garantías a los títulos grandes. Además del asturiano, también se espera al mejor Pedro, que Alexis reencuentre el uno contra uno, por lo que se le fichó, y que los jóvenes como Cuenca y Tello, tienen el activo de la velocidad, aporten su granito de arena sin cargarlos de la presión de los demás a los que sí hay que exigir.

Ivan Vilalta Aguilar