Kocsis, el húngaro de la 'Cabeza de Oro'


Los restos del legendario delantero azulgrana serán enterrados hoy en su Hungría natal. Jugador del FC Barcelona entre 1958 y 1966, Sandor Kocsis será recordado, entre otros, por ser un gran goleador con la cabeza. Falleció en 1979 a los 49 años.

Los restos de Sandor Kocsis retornan a su país 56 años después de su marcha. El mítico delantero fallecido en 1979 tendrá un sepelio con honores de Estado en la Basílica de San Esteban de Budapest junto a su compañero y amigo Ferenc Puskas.



Sandor Kocsis fue uno de los grandes cracks del extraordinario fútbol húngaro de los años cincuenta, goleador del Honved y de la selección magiar. De hecho, con la perspectiva que da el paso del tiempo, podemos afirmar que es uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol europeo. Fue conocido desde el año 1954 por 'Cap d'Or' por sus extraordinarias remates de cabeza, aún hoy recordadas y sólo igualadas en el pasado por el mítico César Rodríguez. Pero, aparte de esta calidad especial, Kocsis era un interior derecho de una gran inteligencia, cerebral y talentoso, con regate, habilidad rematadora con ambas piernas y gran visión de juego. Además, era un caballero dentro y fuera del campo, una persona de conducta ejemplar y intachable que se hacía querer por todos. 

Se consagra en el Honved 

Nacido en Budapest (Hungría) el 21 de septiembre de 1929, Kocsis heredó la afición al fútbol de su padre, que había sido defensa central del Ekszeresz. Seguidor acérrimo del Ferencváros, el joven Sandor ingresó a este club a los 12 años y tras pasar por el juvenil llegó al primer equipo en 1947. Con el Ferencváros fue campeón de Liga en la temporada 1948/49 y alcanzó la internacionalidad (llegó a jugar 68 partidos con la selección húngara), pero en 1950, mientras hacía el servicio militar, tuvo que incorporarse al Honved, el equipo del ejército húngaro. Esto no lo hizo de buen grado, ya que los directivos del Honved le amenazaron que el destinarían a un campamento de la frontera si se negaba a pasar a su equipo. Con todo, con el Honved se consagró plenamente y ganó cuatro ligas, además de la medalla de oro conseguida en 1952 en los Juegos Olímpicos de Helsinki con la selección húngara. 

Se convierte en jugador azulgrana 

En noviembre de 1956 se produjo la invasión soviética de Hungría. Entonces Kocsis estaba en Viena con el Honved y junto con otros compañeros como Czibor y Puskas decidió no volver a su país. Estuvo un año inactivo y posteriormente jugó en el Young Fellows de Zurich en la temporada 1957/58. Finalmente, después de que su equipo disputara un par de partidos amistosos con el Barça (el primero en el Camp Nou y el segundo en el campo de Les Corts), el 15 de junio de 1958 (once días después del segundo partido) firmó contrato por FC Barcelona, donde se reencontró con Zoltan Czibor y compartió vestuario con el también compatriota Ladislao Kubala. Debutó oficialmente con el equipo azulgrana el 23 de noviembre de ese 1958, ante el Betis en partido de Liga. El Barça ganó por 4-1, con un gol de Kocsis, naturalmente de cabeza. Ese día, sus compañeros en la delantera barcelonista fueron Tejada, Evaristo, Kubala y Coll. Era la época esplendorosa del técnico Helenio Herrera (1958-60), cuando un ramillete de figuras hicieron del Barça un equipo imparable. 

Cuelga las botas a los 37 años 

Kocsis fue jugador azulgrana hasta el año 1966, cuando colgó las botas con casi 37 años. Detrás dejaba un balance de 235 partidos y 151 goles con la camiseta azulgrana. Su palmarés barcelonista incluía dos Ligas (1958/59 y 1959/60), dos Copas de España (1958/59 y 1962/63) y una Copa de Ferias (1959/60). Dio al Barça muchos triunfos, pero desgraciadamente sufrió una gran decepción con la derrota en la final de la Copa de Europa en 1961 ante el Benfica en Berna. De nada sirvió el gol milagroso que le había marcado al Hamburgo en el último minuto de la vuelta de semifinales y que forzó un partido de desempate. Curiosamente, Berna había sido el mismo escenario donde siete años antes Kocsis había perdido la final del Mundial de Suiza 1954 con la selección húngara en manos de Alemania. Verdaderamente, aquella fabulosa delantera magiar formada por Czibor, Kocsis, Higdekuty, Puskas y Toth mereció mejor suerte, como también se puede decir lo mismo de los Kubala, Kocsis, Evaristo, Suárez y Czibor en la final de 1961, la de los postes cuadrados que rechazaron hasta cuatro remates azulgranas. 

Su etapa como técnico 

El 23 de octubre de 1968 el Club le reconoció sus méritos con la disputa de un partido de homenaje a su persona entre el FC Barcelona y el Hamburgo. Decidido a no desvincularse del mundo del fútbol, Kocsis quiso probar fortuna como entrenador. En 1970 consiguió el título que le facultaba a ejercer como técnico, siendo su primer destino el Santos. Un año después se hizo cargo del Hércules ya la temporada 1972/73 no le fue necesario cambiar de domicilio, ya que entrenado el Alicante. Pero él sentía nostalgia por la ciudad condal y estaba decidido a volver. De hecho, al tiempo que dirigía el Alicante también trabajaba para el Barça, ya que se encargaba de pasar al técnico barcelonista Marinus Michels informes de los jugadores de los equipos adversarios de cara a un posible fichaje por parte del Barça o sus equipos filiales.

Con sólo 49 años Sandor Kocsis murió en Barcelona y fue enterrado en el cementerio de Les Corts. 56 años después los restos de Sandor Kocsis retornan a su país. El mítico delantero fallecido en 1979 tendrá un sepelio con honores de Estado en la Basílica de San Esteban de Budapest junto a su compañero y amigo Ferenc Puskas.