El nombre de Jose Mourinho no tendría que tener cabida en estas líneas en las que se analiza un Real Sociedad-Barça ajeno a la labor como entrenador del portugués, pero en el transcurso del partido sucedió algo de lo que el técnico del Real Madrid puede aprender. Ya que no entendió a Pep Guardiola cuando intentó explicar que del éxito al fracaso a veces hay una distancia tan pequeña como los dos centímetros del gol bien anulado a Pedro en la final de Copa de Mestalla, quizás ayer captó el mensaje: la maravillosa vista del árbitro navarro Undiano Mallenco y de su juez de línea para acertar a ver que el delantero canario estaba en fuera de juego por un par dedos ante el Real Madrid fue precisamente la que ayer se echó de menos en el colegiado cántabro Fernando Teixeira Vitienes y su asistente en la acción que decidió el partido. Gabi Milito remató de cabeza en posición correcta con 1-1 en el marcador y justo un par de minutos antes del riguroso penalti que supuso el 2-1 definitivo para la Real... leer más | MD