En su entorno más cercano hay quien le llama 'Andrew', un cariñoso apelativo que toma su nombre traducido al inglés y que surgió antes de que Londres pasara a la posteridad de su carrera y de todo el barcelonismo. En Stamford Bridge metió su gol más inolvidable con la camiseta del Barça y a 8 kilómetros de allí -coincidencias de la vida, aparece aquí su número de la suerte-, se levanta el nuevo Wembley Stadium, santuario de los culés desde 1992 y destino soñado para el próximo 28 de mayo. Andrés Iniesta está radiante dentro y fuera del campo. El domingo vivió la maravillosa experiencia de ser padre junto a Anna de una preciosa niña llamada Valeria... leer más | MD



El Norte de Castilla - Deia