Ser suplente de un equipo es un oficio futbolístico que, por definición, cuesta digerir. El peso de la responsabilidad varía, sin embargo, según las posiciones. No es lo mismo la entrada de un lateral o la de un centrocampista en el tramo final de un encuentro que la de un portero. Pinto, en la Copa del Rey, sabe que el marcador final depende en gran medida de su actuación. Si para un meta es pues duro, para un delantero, que vive de los goles, representa un examen de una intensidad enorme, porque se exigen resultados inmediatos.

Bojan (20 años), que hoy sí será titular, lo sabe muy bien. El canterano, recambio de lujo en la última Liga de Rijkaard (2007-2008) y en las tres de Pep Guardiola (2008-2009 a 2010-2011) no puede pararse a pensar como un titular... leer más | MD