Sanción a Albelda. La putrefacta liga BBVA
2010-12-10
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Escrito por Paco Salido | El Banquillo Visitante
Un artículo de Paco Salido de Valencia y che
El comité de Competición decidió, en el día de ayer, adulterar, más si cabe, la triste competición liguera -que se supone ellos vigilan para que sea justa y equitativa- al sancionar con dos partidos a David Albelda.
Los hechos acaecidos ayer en dicho comité bién podrían ser analizados por el programa de Iker Jimenez sin que a nadie le sorprendiese, por lo paranormal de la decisión y del razonamiento por el cual han llegado a la conclusión de que Albelda merece la mencionada sanción. Como todo el mundo sabe, David Albelda fue expulsado por doble amarilla durante el partido del pasado sábado en el Bernabéu. Cuando el jugador valencianista fue obligado a marcharse del terreno de juego, el electrónico marcaba el empate a cero inicial y el gol podía caer de cualquiera de las dos partes.
Fue minutos después de que Pérez Lasa decidiese expulsar a David Albelda, cuando el Madrid abrió la lata y se llevó los tres puntos. Fue Pérez Lasa y no otro el autor de los dos goles del Real Madrid. El Valencia se vio claramente perjudicado por la injusta expulsión. Pero habrá que recordar que ni la primera amarilla fue justa, ni la segunda tampoco. La primera la vio Albelda por ir a separar a Pepe de un barullo con los defensores valencianistas y la segunda la vio porque el balón le golpeó en el hombro. Si, un puro disparate que solo se justifica por el hecho de que el rival era el Real Madrid.
El atraco fue perfecto y Pérez Lasa gana puestos en el escalafón arbritral por ser perro fiel y un excelente servidor de Florentino Pérez. Pero si con esto no bastaba, la decisión de retirar la segunda amarilla -el video demostraba clarisimamente que no existió mano alguna- y la posterior sanción de dos partidos por llamar cara dura al árbitro, no demuestra otra cosa que el avanzado estado de putrefacción al que ha llegado la que muchos llaman "mejor liga del mundo" y que, en realidad ,se ha convertido en "el mayor fraude del fútbol mundial".
Para que lo entendamos todos, el mismo comité que afirma que Albelda tiene razón al reclamar lo injusta de su sanción, le condena por reclamar por la impotencia que supone verse obligado a abandonar el partido de forma injusta. Y no solo eso, el cara dura de Pérez Lasa sale reforzado al no ser sancionado por expulsar a un jugador por una jugada que nunca existió. Así se las gastan en el Bernabéu, un campo en el que el Madrid siempre gana por lo civil o por lo penal y en el que los partidos terminan, no cuando el árbitro pita el final, sino cuando le da la gana a Florentino Pérez.
En éste caso sus esbirros lo han prolongado dos semanas más que son las que el Valencia se verá privado de la participación de su jugador. Pérez Lasa, además, tiene el honor de ser el único árbitro que ha expulsado a Pablo Aimar de un campo de fútbol. Cómo no, dicha expulsión se produjo en el Bernabéu y Aimar no debió ser expulsado. Pérez Lasa es el mismo árbitro que la pasada temporada dejó impune una salvaje patada de Palop sobre David Villa en el Sánchez Pizjuan.
Más grave aún es que un jugador pueda largarse de un terrreno de juego tras intentar partirle el tobillo a un rival y golpear en la cara, con sendos manotazos (agresiones), a dos rivales, y que sólo le caiga una sanción de un partido. Es decir, si intentas romperle la pierna a un rival y la boca a otros dos es la mitad de grave que si le llamas cara dura a un árbitro que te ha expulsado injustamente y que el mismo comité que te sanciona reconoce que dicha expulsión es injusta.
Amigo lector, pensarás que esto es una locura, pero te equivocas. Esto es una competición fraudulenta, manipulada para que el Real Madrid consiga seguir la estela del Fc Barcelona, porque son muchos los millones que se ha gastado Florentino y a las primeras de cambio se han dado cuenta de que, sin atracos como este, estarán más cerca del Villarreal, Español, Valencia..., que del equipo blaugrana. Echar a Albelda resulta fácil, sancionarle con ensañamiento más aún. El rival era el Real Madrid y el jugador a expulsar y sancionar el mismo que secó a Zidane en su día, el superviviente de las dos ligas que el Valencia CF le ganó con gran solvencia al Madrid del primer Florentino (el equipo galáctico), el jugador que cuando va a Madrid no se calla y habla abiertamente de los atracos que el Valencia sufre cada vez que pisan el Bernabéu.
No han sancionado a Albelda por llamar cara dura al árbitro, le han sancionado porque levanta la alfombra y descubre la mierda que la liga esconde debajo y eso, a los estómagos agradecidos de los comités, les repatea porque pone en peligro sus sobresueldos y al descubierto su servilismo. En lo que en la caverna llaman "provincias", no lloramos cuando nos atracan en el Bernabéu, lo que hacemos es denunciar públicamente lo que otros no se atreven y no es otra cosa que la manifiesta manipulación de una competición que, de seguir así, está condenada al más absoluto de los ostracismos.
En unas horas puede que rebajen la sanción de Albelda a un partido. Apelación dirá que fue excesivo castigo y esperarán que el valencianismo les de las gracias, pero no os equivoquéis, no es más que otro capítulo de la misma farsa. Albelda no debió ser expulsado porque ninguna de las dos amarillas debió existir y por tanto, de no haber sido expulsado, jamás hubiese llamado cara dura a un tipo que sin duda, además de serlo, lo luce con orgullo. Viendo el agravio comparativo sufrido por Albelda, uno llega a la conclusión de que, o bien la competición está claramente adulterada o, por el contrario, combiene más intentar partir tobillos y repartir puñetazos, que llamar caradura a un árbitro que te expulsa injustamente. Sacad vuestras propias conclusiones.
Escrito por Paco Salido | El Banquillo Visitante
Un artículo de Paco Salido de Valencia y che
El comité de Competición decidió, en el día de ayer, adulterar, más si cabe, la triste competición liguera -que se supone ellos vigilan para que sea justa y equitativa- al sancionar con dos partidos a David Albelda.
Los hechos acaecidos ayer en dicho comité bién podrían ser analizados por el programa de Iker Jimenez sin que a nadie le sorprendiese, por lo paranormal de la decisión y del razonamiento por el cual han llegado a la conclusión de que Albelda merece la mencionada sanción. Como todo el mundo sabe, David Albelda fue expulsado por doble amarilla durante el partido del pasado sábado en el Bernabéu. Cuando el jugador valencianista fue obligado a marcharse del terreno de juego, el electrónico marcaba el empate a cero inicial y el gol podía caer de cualquiera de las dos partes.
Fue minutos después de que Pérez Lasa decidiese expulsar a David Albelda, cuando el Madrid abrió la lata y se llevó los tres puntos. Fue Pérez Lasa y no otro el autor de los dos goles del Real Madrid. El Valencia se vio claramente perjudicado por la injusta expulsión. Pero habrá que recordar que ni la primera amarilla fue justa, ni la segunda tampoco. La primera la vio Albelda por ir a separar a Pepe de un barullo con los defensores valencianistas y la segunda la vio porque el balón le golpeó en el hombro. Si, un puro disparate que solo se justifica por el hecho de que el rival era el Real Madrid.
El atraco fue perfecto y Pérez Lasa gana puestos en el escalafón arbritral por ser perro fiel y un excelente servidor de Florentino Pérez. Pero si con esto no bastaba, la decisión de retirar la segunda amarilla -el video demostraba clarisimamente que no existió mano alguna- y la posterior sanción de dos partidos por llamar cara dura al árbitro, no demuestra otra cosa que el avanzado estado de putrefacción al que ha llegado la que muchos llaman "mejor liga del mundo" y que, en realidad ,se ha convertido en "el mayor fraude del fútbol mundial".
Para que lo entendamos todos, el mismo comité que afirma que Albelda tiene razón al reclamar lo injusta de su sanción, le condena por reclamar por la impotencia que supone verse obligado a abandonar el partido de forma injusta. Y no solo eso, el cara dura de Pérez Lasa sale reforzado al no ser sancionado por expulsar a un jugador por una jugada que nunca existió. Así se las gastan en el Bernabéu, un campo en el que el Madrid siempre gana por lo civil o por lo penal y en el que los partidos terminan, no cuando el árbitro pita el final, sino cuando le da la gana a Florentino Pérez.
En éste caso sus esbirros lo han prolongado dos semanas más que son las que el Valencia se verá privado de la participación de su jugador. Pérez Lasa, además, tiene el honor de ser el único árbitro que ha expulsado a Pablo Aimar de un campo de fútbol. Cómo no, dicha expulsión se produjo en el Bernabéu y Aimar no debió ser expulsado. Pérez Lasa es el mismo árbitro que la pasada temporada dejó impune una salvaje patada de Palop sobre David Villa en el Sánchez Pizjuan.
Más grave aún es que un jugador pueda largarse de un terrreno de juego tras intentar partirle el tobillo a un rival y golpear en la cara, con sendos manotazos (agresiones), a dos rivales, y que sólo le caiga una sanción de un partido. Es decir, si intentas romperle la pierna a un rival y la boca a otros dos es la mitad de grave que si le llamas cara dura a un árbitro que te ha expulsado injustamente y que el mismo comité que te sanciona reconoce que dicha expulsión es injusta.
Amigo lector, pensarás que esto es una locura, pero te equivocas. Esto es una competición fraudulenta, manipulada para que el Real Madrid consiga seguir la estela del Fc Barcelona, porque son muchos los millones que se ha gastado Florentino y a las primeras de cambio se han dado cuenta de que, sin atracos como este, estarán más cerca del Villarreal, Español, Valencia..., que del equipo blaugrana. Echar a Albelda resulta fácil, sancionarle con ensañamiento más aún. El rival era el Real Madrid y el jugador a expulsar y sancionar el mismo que secó a Zidane en su día, el superviviente de las dos ligas que el Valencia CF le ganó con gran solvencia al Madrid del primer Florentino (el equipo galáctico), el jugador que cuando va a Madrid no se calla y habla abiertamente de los atracos que el Valencia sufre cada vez que pisan el Bernabéu.
No han sancionado a Albelda por llamar cara dura al árbitro, le han sancionado porque levanta la alfombra y descubre la mierda que la liga esconde debajo y eso, a los estómagos agradecidos de los comités, les repatea porque pone en peligro sus sobresueldos y al descubierto su servilismo. En lo que en la caverna llaman "provincias", no lloramos cuando nos atracan en el Bernabéu, lo que hacemos es denunciar públicamente lo que otros no se atreven y no es otra cosa que la manifiesta manipulación de una competición que, de seguir así, está condenada al más absoluto de los ostracismos.
En unas horas puede que rebajen la sanción de Albelda a un partido. Apelación dirá que fue excesivo castigo y esperarán que el valencianismo les de las gracias, pero no os equivoquéis, no es más que otro capítulo de la misma farsa. Albelda no debió ser expulsado porque ninguna de las dos amarillas debió existir y por tanto, de no haber sido expulsado, jamás hubiese llamado cara dura a un tipo que sin duda, además de serlo, lo luce con orgullo. Viendo el agravio comparativo sufrido por Albelda, uno llega a la conclusión de que, o bien la competición está claramente adulterada o, por el contrario, combiene más intentar partir tobillos y repartir puñetazos, que llamar caradura a un árbitro que te expulsa injustamente. Sacad vuestras propias conclusiones.
Escrito por Paco Salido | El Banquillo Visitante