Escrito por Sergio  | El Banquillo Visitante

El Barça ha conseguido ganar con claridad a un Rubín Kazán ultradefensivo (2-0). El Rubín Kazán no ha conseguido modificar el estilo de juego del Barça que, con un juego ordenado, cerrando todas las posibles vías de agua en la retaguardia, ha mantenido a raya a los visitantes.

Con el innegociable propósito de impedir que el Barcelona marcase ni un solo gol, el partido se ha convertido en un monótono enfrentamiento en el que el Barcelona ha tenido la pelota en el centro del campo, la ha movido con solvencia pero sin tantas opciones de gol como en otros encuentros.

El Barcelona, repleto de jugadores del filial, ha sufrido también las lesiones de Jeffren y Bojan. Ha tenido a los cinco jugadores del equipo B en el campo (Fontàs, Thiago, Jonathan, Víctor Vázquez y Bastra), y pese a ello no ha sufrido. El estilo de juego se mantiene, juegue quien juegue.

En la segunda parte, el Barça ha mantenido el control del partido, base fundamental desde la que tener la opción de romper uno de los sistemas defensivos más impenetrables contra el que se ha medido.

Finalmente en el minuto 50, cuando Thiago ha realizado una gran acción individual, ha cedido el balón a Fontàs, quien de disparo flojo, tras tocar el balón con la mano Kaleshin, ha logrado deshacer el empate (1-0).

Con la mínima ventaja, Messi ha entrado en el campo, con lo que Josep Guardiola ha premiado a los más de 50.000 aficionados que se han citado en el Camp Nou, momento a partir del cual el fútbol ha mejorado por parte azulgrana.

Cuando más lo intentó el equipo ruso, en un robo de balón del Barcelona el joven Vícor Vázquez se ha encontrado con la opción de un uno contra uno ante el meta y le ha colado el balón junto al palo, consiguiendo el segundo tanto azulgrana (2-0).

Escrito por Sergio  | El Banquillo Visitante