Espanyol 1-5 F.C Barcelona: Barça on tour
2010-12-19
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Escrito por Sergio | El Banquillo Visitante
Veía esta tarde, en Deportes Cuatro, un gracioso reportaje sobre el Barça, “Barça on tour” se llamaba. En el mismo, se comparaba al conjunto de Pep con un grupo musical. La “banda” llega a su destino, prepara todo, da una actuación magistral, y se vuelve a casa. Quizás parezca algo muy sobrado, pero en los últimos tiempos es lo que estamos viviendo, y de lo que todos los aficionados al fútbol deberían estar contentos en mayor o menor medida, un equipo así, que juegue de esta manera, sale cada mucho tiempo, y puede que sea irrepetible.
El rival de hoy era complicado, demasiado diría yo. El Espanyol de Pochettino, el Espanyol que juega en Cornella, el Espanyol que en los últimos años siempre daba un disgusto a la culerada, el Espanyol que es cuarto en Liga. Y viendo el comienzo de partido se preveía que la historia podía repetirse. Apenas un minuto había pasado cuando Osvaldo chutaba por primera vez a puerta, con todos los aficionados periquitos jaleando a su equipo como si les fuese la vida en ello. El delantero argentino ya había avisado en la previa: “como salgan dormidos podemos pintarles la cara”. Noventa minutos después el Barça había anotado 5 goles al Espanyol en casa después de casi veinte años sin que los periquitos encajasen más de 4 goles en su feudo.
Pochettino planteó el partido con su total certeza de que los culés caerían en sus redes, plantando una defensa muy adelantada y las líneas muy juntas, atosigando en el centro del campo al motor del equipo. Pero en el estado de forma en que están los hombres de Pep, era difícil creer que los blanquiazules lo tendrían tan fácil. A punto estuvo Messi de desmoronar los planes de Mauricio, pero demostrando que él también es humano, chutó fuera un pase de Alves que le había dejado la portería vacía. No fue esta la ocasión que abriría el marcador, pero si la siguiente. Un balón dividido acabó con el choque entre Puyol y Callejón, y con este último en el suelo. Bussi inició la contra, asistió a Messi y el argentino demostró que lo suyo no son solo los goles, sino que también se le dan bien las asistencias, dando un pase magistral para que Pedro, Don Pedro, se escapase como una liebre entre los dos centrales y batiese por bajo a Kameni.
A partir de ahí el Barça logró el control absoluto del partido, el Espanyol lo intentaba por todos los medios, pero sólo había una pelota, y la tenía el Barça. Y así, tocando y tocando, llegó el segundo. Obra de Xavi, el chico de oro. Un gol con polémica, al menos algunos se la quieren poner, ya que se reclama fuera de juego, unos dicen que de Xavi, otros que de Messi y Alves en el momento que chuta el de Tarrasa… Viendo las imágenes se puede comprobar que Xavi está en posición correcta, y Messi y Alves ni tocan ni molestan al portero.
El partido estaba de cara, la victoria parecía hecha, pero de repente la respiración culé se entrecortó. Callejón se plantó solo ante Valdés, estaba rondando el 1-2…cuando Víctor sacó una mano excepcional para evitar que el partido se pusiese de nuevo en un puño.
Tras la reanudación el Barça volvió a dar una nueva clase de fútbol, de equipo, de solidaridad, de esfuerzo, de lucha, de entrega, de ganas más… de todo. Se limitó, en resumidas cuentas, a hacer lo que mejor sabe hacer: hablar en el campo. Y uno que habló, y muy bien, fue una vez más Pedro, que tras una buena jugada con Messi, aprovechó el rechace del chut del argentino para plantar el 0-3. ¿Qué quién era Pedro? This is Pedro, como dirían por Cornella.
A penas acaban de sacar de medio campo, cuando Pedro a punto estuvo de cazar el tercero en su cuenta particular, pero Kameni esta vez estuvo más rápido que el canario y, en la jugada siguiente, un arranque salvaje de Osvaldo apretó el partido, rompiendo la impresionante racha de imbatibilidad que llevaba Valdés en los últimos encuentros.
Un hecho que dio alas al Espanyol y a su público, que se creció y vio posible la remontada, no obstante quedaba casi media hora por delante, y solo había dos goles de diferencia… Pero nadie se acordaba que en el césped estaba el Guaje, incansable, con ganas de marcar siempre. Primero Messi (por enésima vez) y luego Iniesta (emotivo el homenaje que le rindió Cornella) asistieron a Villa para que firmase su undécimo gol en Liga (además de varias asistencias) en lo que va de competición, grandes números si tenemos en cuenta que está jugando escorado en la banda izquierda…
El partido terminó con un claro 1-5. Me quedé un rato con la mirada perdida, pensativo, me parecía estar viviendo algo que ya había vivido. Me fueron pasando por la mente los goles del 0-8 al Almería, los del 5-0 al Madrid, los de 0-3 al Osasuna, los del 5-0 a la Real… Sin que nos demos cuenta, se está haciendo habitual que al acabar un partido del Barça, el resultado sea abultado, y nadie se sorprende. Los viejos del lugar dicen que les cuesta recordar algo así. Aprovechemos el momento, nada es para siempre. Disfrutemos de esta gran oportunidad que nos están dando esos hombres en calzones de ver un autentico espectáculo cada semana. Y no se olviden de que, para que esto no se olvide nunca, deben llegar los éxitos colectivos allá por el mes de mayo…
Escrito por Sergio | El Banquillo Visitante
Veía esta tarde, en Deportes Cuatro, un gracioso reportaje sobre el Barça, “Barça on tour” se llamaba. En el mismo, se comparaba al conjunto de Pep con un grupo musical. La “banda” llega a su destino, prepara todo, da una actuación magistral, y se vuelve a casa. Quizás parezca algo muy sobrado, pero en los últimos tiempos es lo que estamos viviendo, y de lo que todos los aficionados al fútbol deberían estar contentos en mayor o menor medida, un equipo así, que juegue de esta manera, sale cada mucho tiempo, y puede que sea irrepetible.
El rival de hoy era complicado, demasiado diría yo. El Espanyol de Pochettino, el Espanyol que juega en Cornella, el Espanyol que en los últimos años siempre daba un disgusto a la culerada, el Espanyol que es cuarto en Liga. Y viendo el comienzo de partido se preveía que la historia podía repetirse. Apenas un minuto había pasado cuando Osvaldo chutaba por primera vez a puerta, con todos los aficionados periquitos jaleando a su equipo como si les fuese la vida en ello. El delantero argentino ya había avisado en la previa: “como salgan dormidos podemos pintarles la cara”. Noventa minutos después el Barça había anotado 5 goles al Espanyol en casa después de casi veinte años sin que los periquitos encajasen más de 4 goles en su feudo.
Pochettino planteó el partido con su total certeza de que los culés caerían en sus redes, plantando una defensa muy adelantada y las líneas muy juntas, atosigando en el centro del campo al motor del equipo. Pero en el estado de forma en que están los hombres de Pep, era difícil creer que los blanquiazules lo tendrían tan fácil. A punto estuvo Messi de desmoronar los planes de Mauricio, pero demostrando que él también es humano, chutó fuera un pase de Alves que le había dejado la portería vacía. No fue esta la ocasión que abriría el marcador, pero si la siguiente. Un balón dividido acabó con el choque entre Puyol y Callejón, y con este último en el suelo. Bussi inició la contra, asistió a Messi y el argentino demostró que lo suyo no son solo los goles, sino que también se le dan bien las asistencias, dando un pase magistral para que Pedro, Don Pedro, se escapase como una liebre entre los dos centrales y batiese por bajo a Kameni.
A partir de ahí el Barça logró el control absoluto del partido, el Espanyol lo intentaba por todos los medios, pero sólo había una pelota, y la tenía el Barça. Y así, tocando y tocando, llegó el segundo. Obra de Xavi, el chico de oro. Un gol con polémica, al menos algunos se la quieren poner, ya que se reclama fuera de juego, unos dicen que de Xavi, otros que de Messi y Alves en el momento que chuta el de Tarrasa… Viendo las imágenes se puede comprobar que Xavi está en posición correcta, y Messi y Alves ni tocan ni molestan al portero.
El partido estaba de cara, la victoria parecía hecha, pero de repente la respiración culé se entrecortó. Callejón se plantó solo ante Valdés, estaba rondando el 1-2…cuando Víctor sacó una mano excepcional para evitar que el partido se pusiese de nuevo en un puño.
Tras la reanudación el Barça volvió a dar una nueva clase de fútbol, de equipo, de solidaridad, de esfuerzo, de lucha, de entrega, de ganas más… de todo. Se limitó, en resumidas cuentas, a hacer lo que mejor sabe hacer: hablar en el campo. Y uno que habló, y muy bien, fue una vez más Pedro, que tras una buena jugada con Messi, aprovechó el rechace del chut del argentino para plantar el 0-3. ¿Qué quién era Pedro? This is Pedro, como dirían por Cornella.
A penas acaban de sacar de medio campo, cuando Pedro a punto estuvo de cazar el tercero en su cuenta particular, pero Kameni esta vez estuvo más rápido que el canario y, en la jugada siguiente, un arranque salvaje de Osvaldo apretó el partido, rompiendo la impresionante racha de imbatibilidad que llevaba Valdés en los últimos encuentros.
Un hecho que dio alas al Espanyol y a su público, que se creció y vio posible la remontada, no obstante quedaba casi media hora por delante, y solo había dos goles de diferencia… Pero nadie se acordaba que en el césped estaba el Guaje, incansable, con ganas de marcar siempre. Primero Messi (por enésima vez) y luego Iniesta (emotivo el homenaje que le rindió Cornella) asistieron a Villa para que firmase su undécimo gol en Liga (además de varias asistencias) en lo que va de competición, grandes números si tenemos en cuenta que está jugando escorado en la banda izquierda…
El partido terminó con un claro 1-5. Me quedé un rato con la mirada perdida, pensativo, me parecía estar viviendo algo que ya había vivido. Me fueron pasando por la mente los goles del 0-8 al Almería, los del 5-0 al Madrid, los de 0-3 al Osasuna, los del 5-0 a la Real… Sin que nos demos cuenta, se está haciendo habitual que al acabar un partido del Barça, el resultado sea abultado, y nadie se sorprende. Los viejos del lugar dicen que les cuesta recordar algo así. Aprovechemos el momento, nada es para siempre. Disfrutemos de esta gran oportunidad que nos están dando esos hombres en calzones de ver un autentico espectáculo cada semana. Y no se olviden de que, para que esto no se olvide nunca, deben llegar los éxitos colectivos allá por el mes de mayo…
Escrito por Sergio | El Banquillo Visitante