El Barça me ha hipnotizado
2010-12-05
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Escrito por Damsam | El Banquillo Visitante
Hoy es uno de esos días, en los que uno se siente orgulloso de ser del Barça. Es fácil sentirse de esa guisa tras un 5-0 al eterno rival. Los sentimientos blaugranas están a flor de piel. Un emborrachamiento de azulgranismo que nubla tu mente por completo. una niebla dulzona, agradable. Un manto de felicidad, un postorgasmo tántrico, eterno y juvenil, dulce amenaza de eternidad.
El efecto secundario pasa al cabo de uno o dos días. Es cuando te das cuenta que la épica batalla ya ha pasado. Que hay una guerra por ganar aún. Que el rival, aunque hundido, sigue vivito y coleando. Que lo ganado son tres puntos más en un oceano de jornadas. Así pues comienzas a pensar en el próximno partido, un desplazamiento al reino de Navarra, siempre complicado. Público caliente, entrenador vengador, frio que se cala hasta los huesos. Para más INRI, el lio del viaje o mejor dicho, del no vieje, el que debió ser un día antes. Se equivocó el Barça, confiando en AENA. Un error de bulto. Se equivocó la RFEF, ninguneando a Osasuna al conceder una próroga unilateral. Luego lo archicomentado, carreras en AVE y autobús.
Lo peor como siempre, la caverna, aprovechando cualquier situación para agredir al Barça. Rabia contenida por el varapalo y la sodomización del Lunes. No busquen más, es lo que hay. Preocupante la visceralidad en los medios de Madrid. El odio solo genera odio. Algún día los culpables incitadores de violencia deberán ser juzgados. Mientras tanto, han dejado de ser testigos, no son más que emisores de tristeza, propagadores de cizaña.
Con todo esto salía el Barça al Sadar, uno que es sentimental. Dudas sobre como reaccionará el equipo tras todo este mejunje previo. Partido y puntos vitales, desplazamientos donde se ganan ligas. Respuesta, partidazo del Barça. Seriedad, eficacia y profesionalidad elevados al cubo. Tras 45 minutos sobrios, otros 45 hipnóticos. Es a lo que juega el Barça. Los pequeños agarran el balón y comienzan a mover el péndulo. Los rivales admirados, sucumben sin remedio. Desdichados, insensatos, nunca mireis el balón fijamente mientras se mueve de lado a lado, será vuestra perdición. Un , dos, tres...despierta, el gol está en la red.
Mientras el Barça apelelaba y anestesiaba al Osasuna, en Madrid se hurtaba al valencia, sin novedad al frente. Hace un año o dos, estaría escribiendo un post davilatense, atizando a diestro y siniestro, amargado por el nuevo presente al blanco. Sin embargo, los de Guradiola también me han hipnotizado. Mi animadversión se ha convertido en sosiego y reflexión. Es tanto lo que da el Barça, es tan hermosa la obra, que a uno se le quitan las ganas de malmeter y acusar. Solo quiero tener tiempo para deleitarme con el equipo, para repasar partidos pasados, para degustar las genialidades del argentino eterno, del Zidane castellano o el sucesor de Quini. Maravillarme de la sencillez de Busquets, el desparpajo de Pedro o la supremacía de piqué y Puyol. Alucinar con la velocidad de Alves, el pundonor de Abidal o el paralotodismo de Valdés. Anhelar el dorado para la computadora. Si, estoy hipnotizado.
Mi recomendación para los cizañeros es que cuando vean al Barça, se fijen en el péndulo, perdón, quise decir la pelotita.
Respirad profundamente. Estais relajados. Vuestro cuerpo es liviano. Xavi a Messi, Messi a Xavi, Xavi devuelve a Iniesta, paredes imposibles al borde del área, el balón se retrasa a Piqué, vuelta a empezar, los ojos cada vez pesan más. Tu cuerpo es una pluma. La alegria, la paz inunda poco a poco vuestro ser. Energia que se propaga sin remedio por todo vuestro cuerpo. El juego es sublime. Xavi a Messi, Messi a Iniesta, Iniesta a Xavi, te pesan los ojos. Cada vez te encuentras mejor. Por fin ves fútbol de verdad. Cuento desde 5 hacía atrás... Cinco, cuatro, cierra los ojos, tres, dos, éxtasis, Uno gol de Messi... Duerme. Felicidad.
Si se dejan hipnotizar, si miran el péndulo con verdad y el corazón limpio, descubrirán que existe un mundo más allá de las tinieblas.
Escrito por Damsam | El Banquillo Visitante
El efecto secundario pasa al cabo de uno o dos días. Es cuando te das cuenta que la épica batalla ya ha pasado. Que hay una guerra por ganar aún. Que el rival, aunque hundido, sigue vivito y coleando. Que lo ganado son tres puntos más en un oceano de jornadas. Así pues comienzas a pensar en el próximno partido, un desplazamiento al reino de Navarra, siempre complicado. Público caliente, entrenador vengador, frio que se cala hasta los huesos. Para más INRI, el lio del viaje o mejor dicho, del no vieje, el que debió ser un día antes. Se equivocó el Barça, confiando en AENA. Un error de bulto. Se equivocó la RFEF, ninguneando a Osasuna al conceder una próroga unilateral. Luego lo archicomentado, carreras en AVE y autobús.
Lo peor como siempre, la caverna, aprovechando cualquier situación para agredir al Barça. Rabia contenida por el varapalo y la sodomización del Lunes. No busquen más, es lo que hay. Preocupante la visceralidad en los medios de Madrid. El odio solo genera odio. Algún día los culpables incitadores de violencia deberán ser juzgados. Mientras tanto, han dejado de ser testigos, no son más que emisores de tristeza, propagadores de cizaña.
Con todo esto salía el Barça al Sadar, uno que es sentimental. Dudas sobre como reaccionará el equipo tras todo este mejunje previo. Partido y puntos vitales, desplazamientos donde se ganan ligas. Respuesta, partidazo del Barça. Seriedad, eficacia y profesionalidad elevados al cubo. Tras 45 minutos sobrios, otros 45 hipnóticos. Es a lo que juega el Barça. Los pequeños agarran el balón y comienzan a mover el péndulo. Los rivales admirados, sucumben sin remedio. Desdichados, insensatos, nunca mireis el balón fijamente mientras se mueve de lado a lado, será vuestra perdición. Un , dos, tres...despierta, el gol está en la red.
Mientras el Barça apelelaba y anestesiaba al Osasuna, en Madrid se hurtaba al valencia, sin novedad al frente. Hace un año o dos, estaría escribiendo un post davilatense, atizando a diestro y siniestro, amargado por el nuevo presente al blanco. Sin embargo, los de Guradiola también me han hipnotizado. Mi animadversión se ha convertido en sosiego y reflexión. Es tanto lo que da el Barça, es tan hermosa la obra, que a uno se le quitan las ganas de malmeter y acusar. Solo quiero tener tiempo para deleitarme con el equipo, para repasar partidos pasados, para degustar las genialidades del argentino eterno, del Zidane castellano o el sucesor de Quini. Maravillarme de la sencillez de Busquets, el desparpajo de Pedro o la supremacía de piqué y Puyol. Alucinar con la velocidad de Alves, el pundonor de Abidal o el paralotodismo de Valdés. Anhelar el dorado para la computadora. Si, estoy hipnotizado.
Mi recomendación para los cizañeros es que cuando vean al Barça, se fijen en el péndulo, perdón, quise decir la pelotita.
Respirad profundamente. Estais relajados. Vuestro cuerpo es liviano. Xavi a Messi, Messi a Xavi, Xavi devuelve a Iniesta, paredes imposibles al borde del área, el balón se retrasa a Piqué, vuelta a empezar, los ojos cada vez pesan más. Tu cuerpo es una pluma. La alegria, la paz inunda poco a poco vuestro ser. Energia que se propaga sin remedio por todo vuestro cuerpo. El juego es sublime. Xavi a Messi, Messi a Iniesta, Iniesta a Xavi, te pesan los ojos. Cada vez te encuentras mejor. Por fin ves fútbol de verdad. Cuento desde 5 hacía atrás... Cinco, cuatro, cierra los ojos, tres, dos, éxtasis, Uno gol de Messi... Duerme. Felicidad.
Si se dejan hipnotizar, si miran el péndulo con verdad y el corazón limpio, descubrirán que existe un mundo más allá de las tinieblas.
Escrito por Damsam | El Banquillo Visitante
